El Alemán [Parte Final]

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Apoyo mis manos en la cabecera, curvando mi espalda del éxtasis mientras Adam se aferra a mis muslos gruesos, devorándome el coño como si fuese el manjar más exquisito el mundo.

Pronto el cuarto orgasmo de la noche me alcanza y aprieto mi centro buscando la liberación de toda esta tensión acumulada por culpa de sus jueguitos, pero la extraña sensación de intensidad de este orgasmo me descoloca y cuando trato de alejarme ante la extraña necesidad de orinar me golpea, él se aferra aún más a mi, bebiendo todo lo que suelto.

Lo maldigo en español, alemán e inglés, siendo envuelta por pequeños espasmos post orgasmo, sintiendo su lengua recorrer mi raja haciéndome saltar por la sensibilidad.

Acabo de ver toda la puta galaxia...

La boca se me seca y cuando me alejo de él, buscando un respiro, veo su mentón y cuello húmedos por mi culpa.

Su verga sigue en pie, con la cabeza húmeda por la anticipación, esperando hallar su camino entre mis piernas o mi garganta.

—En cuatro. —me exige y niego.

—Para halagar tu gran y asfixiante ego debo decir que no puedo, me tiemblan las piernas.

—No deberían si estoy haciendo bien mi trabajo, eso solo quiere decir que debo esforzarme más.

—¿Qué? ¿Más? —me odio intensamente cuando su respuesta es una sonrisa.

Chillo cuando tira de mi cuerpo y lo veo enfundarse en un condón antes de abrir mis piernas.

Pasea su glande cubierto por el látex sobre mi endidura y me estremezco ante la expectativa.

—Mierda... —murmura entrando en mi y soy tan sucia de ver cómo poco a poco desaparece en mi interior.

Subo mis brazos a sus hombros y rasguño la piel del lugar con mis uñas largas.

Me aferro a él y a su boca, meneando las caderas para que se mueva al ritmo que deseo y al ver la fascinación en mi, lo siento acoplarse a mi, cediendo levemente.

Jadeamos, el uno para el otro y veo el movimiento en su mano pero no le tomo atención cuando baja su rostro hacia mi hombro y mordisquea la piel de ahí haciéndome gemir.

—Voy a follarte toda la noche, Glei —murmura contra mi cuello— Hart und stark.

»Duro y fuerte.

Fick mich wie du willst. —respondo cegada por sus estocadas.

»Fóllame como quieras.

Sonríe contra mi piel y baja sus manos por mi cuerpo, agarrando mis glúteos y apretándolos dándome más fuerte.

Gimo y gimo su nombre, inmersa en la nube de dopamina, curvando mi espalda pegando mis senos contra su pecho.

Sus embestidas me sofocan. Aprieto mis paredes a su alrededor, y gime para mi.

—Voy a follarte como sabes que él jamás podrá.

—No gastes energías hablando de él, Adam. —me quejo y eso lo hace sonreír aún más.

Cuando termina en un condón, sale otro y otro y antes de ser completamente conciente del tiempo.

El sol se hace presente en la ventana de su habitación, mientras me sujeto de la cabecera y el de mis caderas lento pero duro.

Tira de mis cabellos, curvando mi espalda y aplaco mis gritos, mordiéndome el labio.

Me corro una vez más, haciendo un desastre aún mayor sobre las sábanas cuando estimula mi clítoris y sale de mi quitándose el condón y corriéndose en mi húmeda espalda mientras se masajea.

—No más... Oficialmente he muerto. —digo y lo escucho reír.

—Iré a prepararte la bañera.

—Por favor y gracias.

Lo veo salir y alcanzo su móvil para ver qué hora es, cuando noto varios mensajes de mi novio.

Frunzo el ceño y abro el chat del móvil sin bloqueo.

Ed:

—Eres un hijo de perra, Adam, tantas mujeres para follarte y decides tirarte a mi novia.

—VOY A PARTIR TU ROSTRO EN CUANTO VUELVA, CABRONAZO, SEGURO LA EMBORRACHASTE PARA COGERTELA.

Y los insultos siguen y siguen...

¿Cómo mierda se enteró?...

Como dice mi mamá, la que busca encuentra.

Hay una llamada hacia el número de Ed desde este móvil, de ayer y la hora me indica que es mientras follabamos.

Alemán idiota.

—Eres más curiosa de lo que pareces, nena.

—Tienes suerte de saber follar, imbécil.

—¿No dirás nada? —pregunta al ver mi tranquilidad.

—No, igual planeaba buscar una excusa para terminarle —me levanto de la cama, dejando su móvil en el lugar en el que estaba—, gracias por acelerarme el proceso, muñeco.

Palmeo su hombro cuando paso por su costado y le cierro la puerta del baño en la cara, lista para tomar una ducha.

———————

Acabeeeee.....

De nada, vuelva pronto.

Las quiero 🥵🦋

[Adam Rösler: Robo a un banco/Glei_luz95]

Dame una noche más [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora