Pareja: Wenzhou // Word of Hornor// Tian Ya Ke
AU: Omegaverse, omegas intersexuales
Advertencias: Contenido sexual explicito 🔞, violencia, diferencia de edades, abuso verbal.
La página "Es de fanfics" lanzó el reto omegacember, es decir, omegave...
Supresor (Responsabilidad sexual): Los supresores son drogas a base de hormonas que pueden disminuir o anular los deseos sexuales.
Pareja: Wen Kexing x Zhou Zishu
Advertencia: mención de contenido sexual.
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En una lejana montaña, vivía Zhou Zishu.
Un granjero humilde, que vivía de sus cosechas y la venta de vino de arroz, donde una vez al mes, bajaba de la montaña para vender en el mercado del pueblo su delicioso vino.
Zhou Zishu tenía una vida sencilla, pero siempre fue un misterio para la gente curiosa del pueblo. Hermoso y solitario, recibió muchas propuestas de matrimonio, incluso de alfas adinerados o de ricas familias, con la intensión de hacerlo un segundo esposo, pero Zhou Zishu rechazaba todas las propuestas.
Él era feliz solitario en su pequeña cabaña, con un par de gallinas, una cabra y otros animalitos del bosque que venían a visitarlo.
A pesar de vivir solo, una situación muy cuestionable por ser un omega, Zhou Zishu jamás se sintió inseguro viviendo en la montaña, pues siempre tuvo la impresión de que era cuidado por la deidad que habitaba la montaña. Su tío siempre le contaba historias del Dios Qingya, un ser sabio y benevolente, que tenía poderes curativos.
Una noche despertó acalorado, era de madrugada podía verse más claro el cielo aún estrellado. Le dolía el cuerpo, pero sobre todo su vientre bajo, por los calambres que provocaba el precalentamiento. Levantándose de entre las sábanas, abrió uno de sus cajones donde escondía una pequeña caja lacada, en la cual guardaba sus supresores de celo. Quedaban muy pocos, a penas una dosis. No podía bajar de la montaña en ese estado.
Suspiró y vistiéndose con una delgada túnica, caminó hasta la cascada: tendría que aliviar los síntomas a la antigua. El calor se extendió por todo su cuerpo, haciéndole transpirar y gotas de sudor rodar por su frente.
Se quitó la túnica, pegada al cuerpo por el sudor, completamente desnudo se zambullo en las frías aguas, calmando un poco la fiebre que consumía su cuerpo. Se quedó contemplado la cascada, ver el agua caer y salpicar las rocas. Su cabello negro flotaba en el agua como tinta negra, largo y hermoso. Cualquiera podría confundirlo como un hada o una ninfa. Hermoso de piel blanca y húmeda.
Estaba quedándose dormido, cuando escuchó unos pasos aproximarse. Asustado tomó su túnica apretándola contra su pecho y alejándose unos pasos de la orilla. Al voltearse vio al hombre más hermoso que alguna vez conoció en su corta vida. Por su aroma tan cautivador era un alfa, un alfa fuerte y poderoso, pero había un detalle: su larga cabellera era de un blanco etéreo, como la nieve que sepultaba la montaña en invierno.
Un aura misteriosa rodeaba al hombre, pero pura y espiritual. No parecía de este mundo.
― Es peligroso si te quedas dormido aquí. ―Su voz era profunda, muy agradable y enunciaba lento y con claridad. ― Vamos, sal del agua.
