CAPÍTULO 16

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MARATÓN 2/2

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MARATÓN 2/2

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CAPÍTULO 16

"Éxito"

O C T A V I A

Me duele el hombro, la muñeca, los dedos de las manos e incluso la cabeza. Estos dos días he estado metida en casa terminando los cuadros que tengo que exponer.

Lo malo es que no puedo descansar ni un segundo. Raven me ha despertado llamando a mi móvil. Con desgana me he tenido que levantar, dar una ducha - ya era hora - y vestirme de manera un poco más decente que chándal, ya que al parecer vamos a ir con el grupo a las entrevistas que tienen preparadas para antes de iniciar la gira.

Hablando de esto último, el lunes partimos por fin y yo ni ropa nueva tengo.

Así que al final me visto con unos vaqueros negros, un jersey blanco pegado al cuerpo y de cuello alto, las botas negras y como no mi chaqueta de cuero.

Desayuno con pocas ganas mientras que Mishi me mira raro desde el sofá.

— Lo se ¿vale? Ni yo misma puedo creer que tengo un jersey puesto le apunto con la cuchara.

— Miau.

Suspiro al darme cuenta de que hablo con un maldito gato. Recojo el plato de cereales y me lavo los dientes. Cojo mis cosas necesarias y una vez lista salgo de mi casa para dirigirme al metro de Londres.

He quedado con Raven y los demás en el lugar donde hacen la entrevista, ya que los chicos iban un poquito justos de tiempo.

Camino por la calle con mis cascos puestos y escuchando música. Llego a la estación más cercana a mi casa y bajo las escaleras, paso las taquillas y espero en el andén que me corresponde.

Saco mi móvil para avisar a Kym, una vez lo hago me meto en twitter para distraerme.

El tren llega y me meto en él. Con mucha suerte consigo un asiento y espero hasta llegar a mi parada. No pasan ni cinco minutos cuando noto como un grupo chicas y chicos jóvenes me ven desde unos asientos más a mi derecha.

Oh por favor que no sea lo que yo creo que es.

¿Me ha bajado la regla ahora?

Al final se atreven y veo por el rabillo del ojo como uno de los chicos y otra chica se me acercan. Me dan un toque en el hombro, me quito uno de los cascos y los miro.

— ¿Si? — les pregunto.

— Hola, perdona, es que mis amigos y yo estábamos mirándote— señala hacia atrás — y nos preguntamos si te importa hacerte unas fotos con nosotros.

Le sonrío para tranquilizarle ya que sus manos están temblando — Tranquilos — mito hacia las paradas que me quedan — ¿Os importa si nos hacemos la foto en dos paradas, es para que salga bien y no estemos aquí con tanto movimiento.

DEMONS (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora