Octavia no se esperaba que la primera vez que exponga sus obras en una exposición, el manager del famoso grupo "Demons" la contactara para que hiciera un proyecto para ellos.
A partir de ese momento supo que estaba todo perdido, a partir del momento...
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CAPÍTULO 21
"DdeDiasmalos"
O C T A V I A
Primer día
Mi teléfono sigue apagado, no quiero ni ver todas las cosas que se hablan de mí en redes y lugares de cotilleos. TMZ tiene que estar gozándoselo con mi triste historia de amor.
Me he pasado el día comiendo mierda variada que tenía en mi casa, jugando con Mishi, dándole cariñitos y viendo capítulo pilotos de mis series favoritas.
Segundo día
Me desperté con ganas de hacer cosas productivas, me desperté artística.
Me hice un café para estar despierta y caminé hacia mi cuarto artístico. Allí pinté, canté, bailé y también escribí...
Tercer día
Mishi es mi gran compañero de fechorías, no se aleja de mí ni para ducharme.
Me descargué en el ordenador una aplicación que utilizan todo los cantantes y productores para crear sus composiciones y ritmos.
Cuarto día
El cuarto día se termina mi encierro. Pero no porque yo quiera, sino porque mi puerta se abrió de un empujón rebotando contra la pared.
Un día de estas me la hace giratoria.
— ¡Perra ya estoy en casa! — grita Kym al entrar.
Me tapo con mi edredón hasta la cabeza y gruño contra la almohada.
Escucho el gruñido de Mishi hacia Kym - al parecer alguien también está enfadado como yo - seguidamente escucho los pasos corriendo hacia mi habitación, se abre la puerta y luego algo cae encima mía ahogándome.
— Te he dado cuatro días de encierro para que llores, cantes, destroces, y grites todo lo que quieras, pero ya no más — siento su peso en mi espalda.
— No respiro — digo como puedo.
Kym suelta un grito — ¿Me acabas de llamar gorda?
— Si, quita de encima cerda — con un empujón la quito de encima y acaba en el suelto. Respiro recuperando el aire que me faltaba y la veo en el suelo mientras me mira con una sonrisa.
La miro enfadada y ella sonríe más.
— Te he echado de menos — lo siguiente que siento es como se tira de nuevo encima y me abraza mientras me besa la mejilla.
— Quita bicho — le empujo de nuevo y me limpio la baba de la mejilla.
Se queda en silencio mirándome de arriba a abajo — Tienes ojeras — me dice.
— Si no me lo dices ni me entero eh, no vaya a ser que no sepa que son los espejos — nótese el sarcasmo.
Ella suspira — Ya han pasado cuatro días estaría bien que encendieras tu móvil, respondieras a la gente a la que le importas, por ejemplo Lily.
