31 días de relatos centrados en el universo Omegaverse.
Cada uno con una pareja y temática distinta, pero todas centrándose en el personaje favorito de su servidor, Yugi Mutou.
Advertencias:
Temas delicados.
Relaciones alfa x alfa, omega x omega, om...
Temática: Gruñido Pareja: Trascendshipping (Aigami Diva x Yugi Mutou) Resumen: De connotaciones negativas, sirve para advertir a otros del peligro inminente.
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- Debemos irnos, todos han estado preocupados por ti - Habló el alfa sin soltar ni aflojar el agarre que ejercía en el brazo del más bajo, este siguió intentando zafarse de este sin éxito alguno.
- No voy a volver, vete y déjame en paz.
Logro ver en su cuello una marca de mordida, pero no cualquier marca, sino una de unión, algo que le pareció raro, los betas como no se enlazaban o, hasta donde tenía entendido, no podían enlazarse.
- ¡¿Cómo puedes decir eso?!, te hemos buscado durante tres años, tres años sin saber que sucedió contigo, ¿acaso te están extorsionando?, sabes que vamos a arreglarlo, estaremos nuevamente reunidos.
- ¡Yo no quiero volver con ustedes! - Gritó el beta - No quiero volver a verlos, soy feliz aquí y no pienso volver a pisar Japón.
- ¡Has estado tres años en este pueblo, ya no sabes lo que dices, Yugi!
- ¡Claro que se lo que digo, Joey!, no los quiero volver a ver en mi vida - Sentenció.
Habían transcurrido tres años desde que el beta había desaparecido sin dejar rastro alguno, el abuelo les había llamado al día siguiente de ir a su expedición, preguntando por su querido nieto que no contestaba las llamadas, estuvieron llamando al teléfono del beta por horas y le buscaron por las áreas cercanas y sitios que recorrían normalmente.
Yugi jamás apareció.
El mismo Mokuba Kaiba, quien se había independizado de su hermano después de una gran disputa entre ambos, hackeo todas las redes satelitales, teléfonos y cámaras de seguridad buscando alguna pista del paradero de Yugi, pero hasta sus esfuerzos fueron nulos; alguien había borrado todo registro en video o imagen de que había sucedido el día de la desaparición de Yugi.
El abuelo quedó destrozado al saber de la desaparición de su nieto, apenas comía a pesar de los esfuerzos de la pandilla y, finalmente, dos años después se fue a vivir con Arthur a Estados Unidos, siendo Rebecca quien, con renuencia, les decía la situación del mayor (ella creía firmemente que había sido culpa de ellos el que se fuera el beta y, aunque nadie lo dijera, todos sabían que Atem pensaba que era culpa suya).
Habían sido tres años horribles, pero tres días atrás habían sido invitados por Ishizu a Egipto; solo ella les había recibido en su hogar, Marik siquiera les quería ver en pintura después de lo sucedido y Orión siempre estaría del lado de su hermano menor aunque estuviera equivocado.
Ese día fueron a visitar un pequeño pueblo en Egipto donde la situación era prospera, no había ningún maleante en sus alrededores y sus habitantes vivían en armonía.
Era como un pequeño paraíso.
Y, habiéndose separado del grupo para ir al baño, le había encontrado.
