31 días de relatos centrados en el universo Omegaverse.
Cada uno con una pareja y temática distinta, pero todas centrándose en el personaje favorito de su servidor, Yugi Mutou.
Advertencias:
Temas delicados.
Relaciones alfa x alfa, omega x omega, om...
Temática: Impregnación de aroma Pareja: Yugishipping (Yugi Mutou x Yugi Mutou) NA: No me pregunten si estoy demente, enserio, no lo hagan porque claramente voy a decir que lo estoy 👉👈
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A veces la vida era extraña y demasiado jodida, hacia cosas tan lejos de la comprensión de los humanos que, uno podría pensar que adoraba crear disturbios por el mero placer de ver la reacción de las personas sobre lo que acababa de hacer, para luego darles una patada en el trasero, reírse un buen rato, darles un rayito de esperanza, volverlos a patear, reír y finalmente darle una solución a lo que hacía después de dos horas de patearlo y reírse.
Si, la vida era bien maldita, demente y probablemente fumaba mota.
Sino, entonces no sabía cómo había llegado a su situación actual.
Él era Yugi Mutou, un alfa de veintiocho años, el tan conocido Rey de los duelos, creador de varios juegos en Kaiba Corp y tenía a un pequeño beta a su cuidado llamado Jaden; hace tiempo que su abuelo había fallecido, a veces se juntaba con sus amigos de la infancia pero normalmente trabajaba en la vieja tienda de juegos de su abuelo donde pasaba el rato y firmaba algunos autógrafos de turistas y nuevos duelistas cuando estaba aburrido.
Su vida era algo monótona desde que Atem se había ido al mundo de los muertos, en ocasiones se aparecía en sus sueños para hablar de cómo iban en sus vidas, tal vez regañarlo porque tuvo sexo con una beta que siquiera sabía su nombre o de que se vio el final de temporada de su serle favorita sin él, si, estaba medio loquito el faraón.
Su vida podría estar llena de fama y podía ser envidiable, pero la realidad es que era también solitaria, sin alguien a su lado, era demasiado ... triste.
Y luego estaba Yugi Mutou, un omega de veintiún años, estudiaba arqueología y trabajaba como mesero de medio tiempo; sólo tenía a su abuelo y a sus dos amigos Joey y Tristán (siendo que su amiga Tea ahora vivía en Estados Unidos para cumplir su sueño de ser bailarina, sus horarios casi nunca concordaban, pero hablaban cuando tenían tiempo); también había perdido a su Atem, pero no tenían ninguna conexión posterior a su partida al mundo de los muertos, su faraón si había sido un maldito porque sólo dijo "gracias por tres años de andar soportando toda la mierda que hice en el mundo, de los dementes que traje y que casi te matan a ti y a tus amigos, y también por los traumas que te deje, adiós", si, bien maldito que era.
El omega también era el Rey de los duelos, pero sólo entraba a los torneos más importantes para mantener su título, él quería ser un arqueólogo así que se podía comprender que sus deseos eran muy distintos a seguir jugando Duelo de monstruos toda su vida.
Ambos eran tan distintos y similares a la vez; eran Yugi Mutou, pero de distintos universos, universos que se habían cruzado gracias al idiota Seto Kaiba del universo del Yugi omega, quien había intentado tener un último duelo con su viejo rival (porque el jodido faraón también tuvo la gran idea de no despedirse del idiota con el que se había dado de a golpes más de una vez y que lo tuvo en coma por un año y siquiera pidió una disculpa, ay, a veces se preguntaba si un universo estaba más jodido que el del omega) pero sólo trajo como consecuencia que se abriera un portal interdimensional que se lo había tragado y llevado a ese universo.
