Omegacember (Yugi x all)

21

Temática: Celo omega
Pareja: Crosshipping (Malik/ Yami Marik x Yugi Mutou)
Advertencia: Pasado traumático.

Por regla general, los omegas tenían su celo, tres días de calor donde aumentaba su fertilidad y buscaban la procreación.

Pero había un reducido porcentaje de omegas que sufrían en sus celos, no por la ausencia de alguien que les calmara su celo, sino por haber pasado por situaciones traumáticas que causaban que el omega solo sufriera en esos días donde su lobo interno era quien tenía el control.

Yugi sabía de ello de primera mano.

- No te muevas, yo te cobijare, ¿de acuerdo?

- S-si.

- Tranquilo, aquí estoy - Habló soltando sus feromonas para calmar a su pareja, este ronroneo por lo bajo mientras le colocaba varias frazadas para que su cuerpo se calentará - Iré por té para tu dolor en el vientre, eso siempre te calma en estos días.

No espero respuesta alguna, sólo salió de la habitación y fue a la cocina a hacer el té de manzanilla que tanto calmaba a su omega.

Malik Ishtar era un omega de temer, siempre había sido conocedor de aquello cuando lo vio romperle el brazo a un beta que se atrevió a escupirle a su hermana.

Sus amigos siempre le habían dicho que no debía relacionarse con el gemelo del alfa Marik Ishtar, aún así, hizo caso omiso y, aunque recibió malas miradas y ser ignorado en más de una ocasión, finalmente se había hecho un espacio en la vida del omega.

Ambos se llevaban tan bien, Malik se abrió completamente a él y viceversa, podían hablar de todo sin ser juzgados por el otro.

Así fue como comprendió la razón por la cual era de esa manera; Malik venía de una familia conservadora, su padre siempre había odiado a los omegas, había aceptado tener un hijo adoptado beta y también que su primogénita fuera una beta, pero su odio se desató cuando la madre de Malik había dado a luz a un par de gemelos, Malik había nacido omega mientras que su hermano Marik era un alfa.

Fue tratado peor que un insecto por su padre y, siendo que su madre había muerto en el parto y sus hermanos eran sólo unos cachorros, no pudieron evitar que Malik fuera maltratado por este durante años.

Cuando Orión cumplió los dieciocho, su padre adoptivo lo saco de su hogar; cuatro años después, cuando Ishizu cumplió de igual manera la mayoría de edad, ambos hermanos mayores conspiraron para sacar a los gemelos; con el dinero que había obtenido esos años el mayor de los cuatro, se fugaron a Japón dónde habían vivido los últimos nueve años.

Sin embargo, el daño que le había hecho su padre a Malik había sido tan grave que ni todas las terapias en el mundo habían logrado aminorar el dolor que sufría con cada ciclo de celo que tenía.

Hasta que ellos dos empezaron a salir.

Los hermanos de Malik le habían dicho apenas empezaron a salir la situación, tal vez para advertirle en lo que se estaba metiendo desde ese momento o para proteger a su hermano, cualquiera que haya sido la razón de ellos, no le había importado.

Siempre pasaba los días de celo en la casa de los Ishtar cuidando del omega, las primeras veces fueron un lío ya que este le gritaba y se hacía bolita pensando que le haría daño, pero el lobo interno del Ishtar finalmente le aceptó como un compañero y habían empezado a progresar poco a poco en los tres años de relación que llevaban.

- Te traje el té con popote, para que no debas levantarte, Malik - Avisó colocándole la punta del popote en los labios cuando el omega asomó su cabeza entre las frazadas, este tomó el líquido rápidamente, sonrió al ver cómo este sonreía de manera leve antes de volver a esconderse.

- Gracias, ángel - Escuchó suavemente y aquello le hizo sonreír.

- Descansa, Malik, sabes que siempre estaré para ti - Prometió besando el sitio donde debía estar su cabeza, oyendo los ronroneos que emitía su omega.

Más de una vez sus padres le habían cuestionado si en verdad quería seguir con un omega así, que podía tener a cualquier otra pareja con una mejor estabilidad mental, también hicieron lo mismo los hermanos de Malik cuando se mudaron juntos hace medio año y, en todas esas ocasiones, el dijo que estaba completamente seguro de seguir con Malik.

Porque Malik le había entregado su corazón a él, le había mostrado sus miedos y sus anhelos; él hizo lo mismo, le entrego su corazón, sus temores y sus deseos.

Ambos habían entregado todo de ellos y eso era muy difícil de reemplazar.

¿Le molestaba tener que cuidarlo en sus celos y llenarlo de mimos?, para nada, amaba estar pegado a él en todos sus celos y lo seguiría haciendo toda la vida si era necesario.

Eso era el amor, estar en las buenas y en las malas.

Juntos.