Omegacember (Yugi x all)

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Temática: Rutina
Pareja: Daichi Misawa x Yugi Mutou

Misawa siempre tenía una rutina.

Desde levantarse a las seis y media de la mañana para hacer su desayuno, bañarse y posteriormente ir a la universidad; hasta la hora en que comía y dormía.

Todo estaba finamente planeado y, aunque para sus amigos parecía algo "raro" la realidad es que le gustaba así, le gustaba tener una rutina para las actividades que realizaba diariamente y no salirse del plan.

Así era feliz.

Y claro, para su celo también tenía una rutina muy rigurosa.

Un día antes de su celo, colocaba nueve botellas de agua que le servirían para los tres días de celo; compraba comida fría para comer sin necesidad de salir y varias frazadas con las cuales taparse en caso de que fuera invierno, sábanas si era primavera o verano.

Tenía todo bien preparado y así había sido durante cinco años de celos, sin hacer modificación alguna, todo era perfecto.

Pero claro, todo había cambiado en los últimos meses.

Su rutina había cambiado completamente porque su omega interno se había vuelto más hambriento y más deprimente de lo que debería de ser.

Las nueve botellas subieron a veinte botellas de agua para calmar su sed y no morir deshidratado por la fiebre que le pegaba en esos días; la comida se redujo a solo un par de platos que apenas y tocaba; ahora siempre debía usar sábanas porque sentía demasiado calor en esos días, sin importar si era primavera, verano o invierno.

Todo por un alfa, por un bendito alfa que había descontrolado a su omega interno.

- Enserio Misawa, deberías de ver a un médico - Soltó Jaden cruzado de brazos, el beta había tenido que traerlo de la universidad porque su celo se había adelantado - Esto se está descontrolando demasiado.

- Dile eso a mi lobo - Gruñó terminándose su tercera botella de agua - Se encuentra encaprichado y está buscando la manera de llamar la atención a como de lugar.

Era molesto saber que su lobo era la antítesis de él; su lobo era un descontrol que, por años, había mantenido a raya hasta que encontró a un alfa que le gustó y ahora hacia su santa voluntad para llamar la atención del alfa que le hacía aullar.

Simplemente fantástico.

- No has pensando en, ya sabes, ¿pasar tu celo con alguien?, tal vez son tus hormonas las alocadas - Sugirió el castaño rascándose la mejilla, tener amigos omega era algo complicado para Jaden, siempre debía estar escuchando sobre sus celos, cosa que le apenaba pero, aún así, no cambiaría a sus amigos por nada.

- Nadie querría pasar el celo conmigo, ya sabes, "el rarito" - Le recordó, no es que se hiciera de menos, pero era conocedor de que sus compañeros de la facultad y amigos de sus amigos no le consideraban alguien atractivo para pasar el celo.

Por amor de dios, su propia ex-novia alfa le había dejado porque no quería pasar sus celos con él.

... Ahora ya comprendía porque su lobo se había vuelto loco con el primer alfa que le hablo lindo.

- Podría preguntarle a Yugi, es un alfa muy confiable y...

- ¡No, para nada! - Le interrumpió de inmediato.

Tapo su boca antes de que su lobo empezará a chillar porque deseaba que el alfa viniera a calmar su calor.

Porque su lobo se había encaprichado con un amigo lejano del beta que venía de vez en cuando a recogerlos en su auto; era alguien agradable y nunca le había visto raro por sus rutinas tan precisas, es más, él decía que le gustaban las personas organizadas.

Obviamente su lobo se lo tomo como un "Misawa, te amo, vamos a casarnos".

¡Cosa que no era cierta en lo absoluto!

- De acuerdo, de acuerdo, tampoco es para que grites, viejo - Trato de calmarlo el beta - Debo irme a la facultad, le diré a los maestros sobre tu situación para que te permitan hacer el examen otro día - Habló Jaden a la par que tomaba su mochila - ¿Quieres que le diga a Yugi que te traiga algo de comer?, estará unos días en la ciudad y tengo algo importante que hacer apenas acaben las clases, así que no podría venir hasta la noche a verte.

Quiso negarse, definitivamente quería decir que no.

- S-si, por favor.

Pero su lobo había hablado primero.

- De acuerdo, le diré a Yugi que te traiga sushi, siempre amas el sushi que hace - Prometió el castaño antes de salir de su departamento sin dejarlo decir algo más.

Enterró sus uñas a su estómago oyendo a su lobo chillar de dolor.

- Te lo mereces, ahora Yugi vendrá a vernos - Gruñó por lo bajo.

"Mi alfa".

Si, definitivamente iba a matar a su lobo.

Estaban tan bien con su rutina hasta que le dio por encapricharse con ese lindo alfa.

Maldito omega.

Maldito celo.

Los odiaba a los dos.