31 días de relatos centrados en el universo Omegaverse.
Cada uno con una pareja y temática distinta, pero todas centrándose en el personaje favorito de su servidor, Yugi Mutou.
Advertencias:
Temas delicados.
Relaciones alfa x alfa, omega x omega, om...
Temática: Nudo Pareja: Ligero Orichalcosshipping (Dartz x Yugi Mutou) Advertencias: Asesinato, lazo forzado, violación. NA: El nombre del faraón queda implícito, ustedes pueden imaginar al que deseen.
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Los deseos del faraón son órdenes.
La palabra del faraón era la verdad absoluta.
El faraón siempre tenía la razón.
Esas eran las enseñanzas que se le dieron desde que era un niño, él, como futuro faraón de Egipto, tendría lo que quisiera en la palma de su mano.
Esa era la voluntad de los dioses, por ello les había puesto en el camino de la grandeza.
Por dicha razón le fue imposible no mirar de más a la "reina" de la Atlántida el día de su coronación, el ver esa túnica de color violeta que definía su figura.
Le fue imposible no desearlo.
- Su majestad, soy el rey Dartz y él es mi reina, Yugi - Les presentó el beta de cabellos verdes.
- Es un placer conocerlos - Expresó con cierta sinceridad, besando la palma de aquél omega de piel tan blanca como las nubes - Es un placer conocer a los regentes de la Atlántida, espero que me permita bailar una pieza con la reina.
- Esa es decisión de mi reina, no mía, mi reina puede decidir con quién bailar y con quién no, majestad - Se abstuvo de soltar un gruñido al ver la mirada de devoción que le dirigía el beta al omega y como este le regresaba la mirada con la misma intensidad.
- Me encantaría, faraón - Aceptó el tricolor, tomó su mano, alejándolo de su esposo y empezaron a bailar con la música.
Sus manos se posaban en la fina cintura del omega y no podía despegar su mirar de esos grandes y brillantes ojos violetas.
Era precioso.
- El rey es afortunado de casarse con un omega tan hermoso como usted, debo de suponer que tienen varios cachorros.
- En absoluto, yo soy el afortunado de casarme con él - Tan educado y modesto, era perfecto - Y no hay cachorro alguno, hemos pensado tomar bajo nuestra tutela a algunos cachorros huérfanos que dirijan nuestro reino, faraón.
Se abstuvo de sonreír, sabía perfectamente que los betas no podían embarazar a un omega, sin importar el esfuerzo que se hiciera, sólo los alfas podían procrear con los omegas.
Si él fuera el esposo de ese hermoso omega, le daría una gran descendencia.
- Me retiro con mi esposo, fue un placer bailar con usted, faraón - Se despidió el omega una vez la música dejó de sonar; lo vio caminar con elegancia hacia el beta que le agarró de la cintura antes de salir al balcón.
