Nuestro Trabajo es estar contigo ~ VKookMin ~ JungKook, Jimin y TaeHyung

Capítulo 2~Menta y anís

La mano derecha de JungKook se colocó sobre la ventanilla y dejó ver al Omega sus nudillos tatuados, de forma ilógica eso le hizo salivar.

TaeHyung tenía un fetiche con los chicos rudos, tatuados, con piercings y que parecían ser dominantes.

El Alfa bajó del coche de su hermano y se quedó plantado viéndolo, las mejillas que eran de piel pálida se pigmentaron de rojo y sus grandes ojos brillantes bajaron a sus pies por la vergüenza repentina.

Otra cosa que TaeHyung deseaba en su futura pareja era que, aunque fuera dominante y altanero en la cama, realmente le tratara como un príncipe de forma dulce e incluso fuera tiendo y lindo.

Una sonrisa triunfante iluminó su rostro cuando su lobo le habló desde su interior.

"La luna no se equivoca"

Dando pasos seguros, incluso sonando alegre al elevar la gabrilla y tierra bajo sus pies, llegó frente al más alto y lo abrazó. JungKook rió jovial y le devolvió el gesto rodeando sus costillas.

De nueva cuenta sus lobos aullaron haciendo rebotar sus pechos uno contra el otro, sus corazones en calma y sus mentes adolescentes semi adultas simplemente alegres y felices de haber sido tan suertudos de encontrarse a temprana edad.

El aroma de ambos se mezcló, combinando de un modo extraño, que aunque en solitario crecían volverlos locos, juntos era incluso desgaradable de oler. La menta fresca de JungKook y el anís de TaeHyung no encajaba tan buen como se suponía debía hacerlo.

La luz de un flash y el click que confirmaba que le habían sacado una foto hizo a ambos separarse y ver a su lado. BangChan había salido del coche para hacerles fotos y retenía las lágrimas malamente.

-Cuando se lo enseñe a mamá, papá y los Hyung's se van a morir. -Dijo el Alfa más mayor, avergonzado a su menor y sacando una gran carcajada al Omega.

JungKook, que pretendía ir a golpear a su hermano, se quedó congelado al escuchar tal maravillosa risa ahogada. Mientras él quería que la tierra lo tragara, el Omega parecía divertido con todo aquello.

-¡Haberlo dicho y posaba mejor! -Exclamó, colocando el brazo tatuado de JungKook sobre sus hombros y abrazándose a su cintura. -Quiero que mis futuros suegros piensen que soy guapo. -Dijo alegre y haciendo esta vez a BangChan reír, por su forma de ser y por la cara de bobo sonrojado de su hermano.

JungKook no creía merecer tanta suerte; su Omega era un descarado, con humor y tan lindo que lo iba a matar. Todo lo que alguna vez soñó, parecía que podría ser ese chico.

-¿Cuál es tu nombre? -Murmuró tan solo viéndolo a él, el Omega se giró y le sonrió amplio.

-Kim TaeHyung. -Sin poder evitarlo tomó una de sus manos y entrelazó sus dedos, necesitaba contacto con el Alfa.

-Jeon JungKook. -Respondió la pregunta no formulada y mirando su unión, sus ojos cayeron entonces en la maleta tras el Omega. -¿A dónde vas? Te llevo.

-Llevamos. -Se escuchó corregir a BangChan, el cual fue ignorado por ambos.

-Voy a un campamento rural, pero no sé dónde es. -Abultó sus labios de forma tierna queriendo mostrar su indignación.

-¿Al de los Kim? -Cuestionó con un deje de esperanza, TaeHyung asintió enérgico. -¡Yo también!

-¡Ah, destino! -Exclamó lanzándose a abrazarlo de nuevo, esta vez sobre sus hombros y siendo correspondido de nuevo al instante. -Vamos a pasar todo el verano juntos para conocernos. -Murmuró inalando en su cuello la frescura de la hoja de menta.