Jeon JungKook es un chico adorado, impaciente, competitivo y ciertamente chulesco, pero un Alfa adorado y apreciado.
Kim TaeHyung es un chico brillante, divertido, alegre y demasiado tierno, pero un Omega brillante y apreciado.
Park Jimin es un chic...
El siguiente capítulo contiene escenas sexuales explícitas, si este contenido no es de tu agrado ya sabes que hacer, pasa de capítulo baby
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El cuarto día del celo de TaeHyung empezó tan abrupto como el tercero, sin duda la segunda fase del celo de un Omega era insaciable. Ronda tras ronda de sexo más duro o relajado, tratando de saciar su deseo sexual y con la mínima esperanza de que al terminar este quisiera dormir agotado. Algunas veces era JungKoook quien penetraba al Omega y otras Jimin, el contrario siempre dando más placer al pelinegro al lamer su miembro, besarlo o tocarlo.
Sin embargo la postura predilecta de los tríos con Beta solo se había realizado esa primera vez, porque Jimin aún sabía que debía de dar mucho de sí mismo y estaba resentido en su trasero. JungKook bromeaba con él en ese instante sobre ello. TaeHyung los miraba sentado sobre la mesa de la cocina comprendiendo a medias aún su conversación.
-¿Tan duro te di mi vida? -JungKook golpeó el rasero del menor de una palmada y Jimin golpeó el pecho de Jeon con fuerza con sus puños cerrados haciendo al Alfa reír a carcajadas joviales y a TaeHYung sonreír bobo solo por verlos felices.
-Kookie, Minnie. -Les llamó antes de carraspear con la garganta dolida por tantos gritos.
-Ten cariño, bebe. -Le ofreció JungKook una pequeña taza de té caliente con menta y anís en sus labios, TaeHyung sonrió y dio un par de sorbos.
JungKook y TaeHyung se vieron a los ojos, el peliazul se inclinó para besar la pequeña gota de té que había escapado y rodaba por la comisura de sus labios. El Omega ronroneó buscando más de sus finos labios a ciegas. JungKook gruñó ante el ritmo desenfrenado del latido del corazón de TaeHyung, llevando de forma dominante su mano tatuada al cabello del Omega y tirando de este entre sus dedos con fuerza para echar su cabeza hacia atrás y abrir su boca para besarla con fuerza y rudeza.
Rápidamente el ambiente volvió a tornarse espeso y pesado, Jimin miraba todo reposando su cadera en la bancada de la cocina mientras comía un trozo de fruta. Estaba agotado y podía entender que TaeHyung no por su celo, pero no llegaba a comprender como JungKook estaba tan fresco y deseoso de más hasta el punto de provocar al Omega abriendo sus piernas y tirando del corto pantalón hacia un lado dejando su entrada a la vista.
El constante sexo no había dejado tregua así que la entrada de el Omega estaba perfectamente dilatada facilitando que JungKook arremetiera contra él lentamente, como si amara y disfrutarlo el torturarlo mientras entre sus labios succionaba de forma grotesca la lengua de TaeHyung.
El nuevo gruñido de JungKook le hizo dejar su boca abierta mientras portaba otro trozo de fruta a esta, aquel gruñido fue más semejante a un aullido, fue más animal que humano. Los ojos de TaeHyung se abrieron perlados en ese tono azulado de brillante diamante propio del Omega interior de este, en seguida los de Jeon hicieron el mismo acto dejando a Jimin sin respiración.
