Maratón 1/3
Aquella misma noche, tras una ducha de agua caliente a pesar de ser verano, Jimin salió como siempre a la parte losa de su tejado junto a su ventana. Los campistas de sus vecinos reían a carcajadas con sus pijamas puestos y jugaban juegos de mesa junto a uno hoguera. El joven rubio se preguntó si aquello sería tan divertido como parecía, el pasar tiempo con sus amigos.Inconscientemente buscó a los chicos con los que había hablado esa tarde. Esos chicos de bonitas sonrisas que combinaban de forma bella y única. Con una mueca ladeada tomó dos pastillas de inhibidores cuando la espesura de su aroma comenzó a tomar forma.
Jimin no recordaba la esencia de su lobo, su aroma que siempre parecía agrio o ahumado cuando decidía mostrarse. Tampoco tubo un celo y con ello estaba bien, la idea de perder clases y estar horas de más en su casa no le resultaba atractiva ni llamativa. Por esa parte amaba tomar los inhibidores que sus padres le obligaban a tomar.
Después de tragar las pastillas sin agua, acostumbrado ya después de años a haciéndolo a diario, comenzó a curar las heridas hechas en sus manos. Sin duda habían empeorado por estar todo el día limpiando las caballerizas y atando la paja. Uno de los cortes junto a su dedo meñique estaba de un rojo extremo, al echar alcohol siseó de dolor y vio la característica espuma blanca surgir dejando en claro que sí estaba infectado.
Una risa alta y clara reinó bajo su casa, miró al patio vecino y todo dolor se fue.
-Kookie y Tae. -Susurró viéndolos juntos, riendo y abrazados zarandeándose entre ellos.
Sus gruesos labios se curvaron, mostrando sus pequeños dientes, sus mejillas subiendo y sonrojándose por instinto y por ende haciendo sus ojos más pequeños hasta que lamentablemente dejó de ver a ambos chicos. Su pecho se contrajo haciéndole jadear y dejar de sonreír de golpe para volver a centrar su vista en la pareja que había conocido esa tarde.
Jimin llevó sus pequeñas manos dañadas a su pecho e hizo puños su camiseta de pijama tratando de relajarse. Se dejó caer tumbado sobre el tejado de lado.
-No pasa nada lobito. -Susurró asustado, jamás le había dolido tanto su pecho. -¿Estamos cerca del celo y por eso te enfadas? -Jimin adoraba hablarle a su lobo, sentía que era su única forma de pedirle disculpas por nunca dejarlo mostrarse. -Omega deber ser bueno.
Literalmente Jimin sintió como unas garras rasgaban su cuerpo desde el interior, la ligereza de un aullido dolido y callado retumbando en su pecho.
Y mientras Jimin se dormía por el cansancio y el malestar en su cuerpo a la intemperie; una pareja recién encontrado de Alfa y Omega rompió su abrazo a la par para ver hacia la casa vecina llevados por un fuerte impulso de sus lobos.
JungKook sonrió de lado y apretó más su agarre en la cintura del Omega. TaeHyung se giró a verlo y besó su mejilla con cariño haciendo al contrario sonrojar.
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Nuestro Trabajo es estar contigo ~ VKookMin ~ JungKook, Jimin y TaeHyung
FanfictionJeon JungKook es un chico adorado, impaciente, competitivo y ciertamente chulesco, pero un Alfa adorado y apreciado. Kim TaeHyung es un chico brillante, divertido, alegre y demasiado tierno, pero un Omega brillante y apreciado. Park Jimin es un chic...