Jeon JungKook es un chico adorado, impaciente, competitivo y ciertamente chulesco, pero un Alfa adorado y apreciado.
Kim TaeHyung es un chico brillante, divertido, alegre y demasiado tierno, pero un Omega brillante y apreciado.
Park Jimin es un chic...
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Jimin jadeó sorprendido, quedándose estático y ligeramente tenso ante el calor que le invadió al ser abrazado por ambos contrarios. JungKook tenía su cabeza recostada sobre la suya y rodeaba su cintura, TaeHyung tenía su cabeza de lado en su hombro y rodeaba su vientre mientras pasaba una de sus piernas sobre las del más bajo.
Las pequeñas manos de Jimin temblaban y picaban, queriendo corresponder lo que su lobo cada vez más despierto pedía a gritos.
-Eres adorable. -Murmuró Jeon sobre su cabello rubio.
-Tú también sonríes muy bonito Jiminnie. -Halagó TaeHyung apretando su agarre.
Finalmente Jimin llevó una de sus manos a los brazos de Jeon en su cintura dando caricias a este y la contraria al muslo de TaeHyung sobre los suyos haciendo el mismo gesto.
El aroma a menta creció al igual que el del anís; Jimin pudo al fin distinguir que esa frescura era del Alfa y esa esencia floral era del Omega. Olían delicioso en armonía para él y de nuevo su lobo le traicionó haciéndole hablar sin filtro.
-Oléis muy bien juntos. -Murmuró dejando caer más su peso sobre el pecho de JungKook.
-No mientas. -Susurró TaeHyung contra su cuello haciéndole cosquillas. -Nuestros aromas no encajan.
-Sí lo hacen. -Replicó cerrando sus ojos por instinto para respirar profundo el aroma. -La frescura de la menta... -JungKook bajó su rostro junto al de TaeHyung con facilidad por la postura adoptada en la que Jimin reposaba su espalda contra su pecho. -Lo floral del anís... -Continuó sonriendo ahora a TaeHyung pasar su nariz justo en la unión de su cuello y hombro. -El amargor del té...
Esas palabras fueron el detonante, la razón por la que Jimin se dio cuenta y entró en un pánico irracional y repleto de ansiedad. Moviéndose con brusquedad se puso en pie y se alejó de ambos chicos que le miraban con una gran confusión en sus gestos faciales.
-¿Jiminnie? -Preguntó TaeHyung sin comprender nada.
-Me tengo que ir, padre me espera. -Dijo apresurado, con temblor en sus piernas y la voz naciendo a trompicones.
-¡Espera Minnie! -Exclamó JungKook poniéndose en pie para seguirlo, mas el rubio ya había salido corriendo al otro lado de la calle montado en su bicicleta cuando salió de su asombro y trató de alcanzarlo.
-Kookie. -Susurró TaeHyung poniéndose en pie junto a él, el Alfa se giró a verlo y lo encontró con los ojos llorosos. -Lo siento.
-¿Por qué? -Preguntó ladeando su cabeza.
-Es que... -Comenzó a llorar sin poder evitarlo. -Mi lobo está confundido. -JungKook abrió sus ojos por la sorpresa y tomó el rostro bronceado entre sus manos para tratar de calmar si llanto. Con una profunda respiración también se confesó.
