Nuestro Trabajo es estar contigo ~ VKookMin ~ JungKook, Jimin y TaeHyung

Capítulo 10~Calma y seguridad

-¿Es tu Omega? -Preguntó SeongHwa, pegando a su hijo a su lado con un tirón en su brazo. JungKook elevó su vista pudiendo ver solo ligeramente el cabello rubio del menor antes de asentir.

-No creí que se enfadaría tanto por eso. -Murmuró limpiando su rostro de lágrimas con fuerza.

-Los Omegas tienen tendencia a sentir todo en un mayor magnitud y si sienten que su Alfa no está de su lado y les apoya la situación siempre empeora. -Habló SeongHwa hacia uno de los muchachos que habían ido a su casa la noche anterior en busca de su hijo.

-Lo siento tanto. -Sollozó Jeon, Jimin se asomó tras el brazo de su padre y dio un paso hacia JungKook por impulso. -Tan solo fui impulsivo.

-El defecto de los Alfas, no te preocupes muchacho, lo encontraremos. -SeokJin miraba perplejo ese halo de su vecino jamás visto y carraspeó cuando sintió el ambiente tensó repentinamente.

-Dividamos y si encontráis a TaeHyung prender esta bengala. -Jimin mordió su labio inferior sintiéndose peor por momentos, su padre se colocó frente a él.

-Tapa tu cuello, no debes resfriarte más. -Demandó con tono brusco, subiendo la cremallera de su chaqueta hasta su barbilla y empujando al menor hacia el inicio del bosque.

SeokJin y SeongHwa marcharon hacia el lado izquierdo del bosque, su padre quedando en la zona más central. JungKook y él caminaron a cierta distancia viéndose de reojo entre los árboles y la negrura del lugar solo iluminada por un par de linternas.

-No es tu culpa si es lo que piensas. -Habló el Alfa parando su andar y haciendo a Jimin hacer igual. -Yo fui quién le hizo huir. -El rubio miró su manos y apretó la linterna entre ellas.

-Pero si yo no hubiera reaccionado así vosotros no habríais discutido. -Murmuró bajo, tan bajo que solo fue fácil escucharlo por el silencio del lugar.

-En eso tienes razón, el trabajo de un Beta es unir a sus Alfa y Omega. -Dijo Jeon viendo al frente con dolor. -Pero supongo que nosotros no hemos hecho bien nuestro trabajo como tus destinados. -Y sin más se marchó perdiéndose en la oscuridad y dejando a Jimin solo allí plantado.

El joven Park conocían poco de los Betas, tan solo lo explicado en clase cuando esta casta se incluyó en las tutorías de orientación a las castas. Allí se daban cosas como el celo de los Alfa su Omegas, las marcas y lazos, los destinados y, desde hacía años, los Betas.

Siempre tuvo una curiosidad insana por esa casta más pobre y escasa. Una curiosidad que le hacía sentir mal y sucio por querer saber de ella cuando fue criado ante las ideas antiguas de que no deberían existir los Betas. Pero si todo lo que aprendió era cierto; su conclusión final, era que JungKook y TaeHyung nunca estarían completos ni felices si él no estaba junto a ellos. Pues esa su calma y esencia de unión

Con pesar miró su pecho dolido y le dio caricias suaves a su centro, murmurando un susurro arrollador y calmante.

-¿De verdad somos un Beta lobito? -En su pecho retumbó un ligero aullido cansado y agotado de luchar. Aquello le hizo volver a cerrar sus ojos y tratar de conectar con su animal.

El lobo rubio en su interior aún se esforzaba por estar en pie y mantener los ojos abiertos mientras le decía demasiado y nada a la vez. Pero Jimin lo podía comprender a la perfección, su lobo le pedía que abriera los ojos y que sino era por sí mismo, al menos hiciera el esfuerzo de no dañar a quienes el Beta amaba sin filtro ni maldad desde el segundo uno en que vio a Alfa y Omega colgando sobre su muro de madera divisorio.

-Encontremos a tu Omega entonces. -Dijo decidido, abriendo sus ojos e inspirando profundo el rocío de la noche.

Entre los aromas naturales del bosque tal como pino, hierva, tierra húmeda y demás; una ligera fragancia a anís dulces llegó a él pareciendo meterse bajo su piel y corriendo por sus venas. Sus pies se movieron por instinto hacia la derecha en diagonal al resto y señalado hacia el suelo y troncos de los árboles con la linterna.