A pesar de todo

Epílogo

-Tharn deja de tocar la batería y baja a poner la mesa, dije viendo a mi hijo en su cuarto ajeno al resto del mundo, con 18 años era tan talentoso que era imposible no sentirme orgulloso de lo que habíamos criado con Gulf.

Bajé a la cocina y vi a Gulf conversando con Type que le pasaba los ingredientes para terminar el postre, con cariño revolví los negros cabellos del muchacho y pasé a besar a mi marido.

-Tío Mew. ¿quieres frutillas con crema o chocolate?, dijo el muchacho con cariño, aun recordaba al pequeño flacucho que conocimos en el parque hace 12 años atrás, después de eso nos enamoramos de él y decidimos apadrinarlo, al comienzo fue difícil, ya que, en ese hogar no nos recibieron muy bien, claramente porque ellos no estaban haciendo las cosas bien en el trato con los pequeños que debían cuidar.

De ahí en más el pequeño Type pasaba mucho tiempo con nosotros, al punto en que casi lo adoptamos, de hecho, nos planteamos hacerlo, sin embargo, declinamos la opción, cuando vimos que Tharn lo miraba no como un hermano, había un amor mucho mas profundo ahí y de otra naturaleza.

-Ya estás aquí bobo, dijo mi hijo besando a su novio con suavidad - ¿Por qué no subiste a buscarme?

-Por que yo sí ayudo a mami Gulf, no como tu perezoso, dijo dándole un pequeño beso, para seguir picando fruta - ¿Entonces tío, chocolate o crema?

-Chocolate hijo, dije viendo como Tharn abrazaba a Gulf por la espalda y le decía algo al oído que lo hizo reír con fuerza, minutos después la puerta se abrió y entraron mis dos pequeños terremotos, que venían de su taller de fútbol, de inmediato corrieron a saludar a Gulf, que quedó hecho un sándwich entre sus tres hijos, a pesar de los años seguían adorando a su mami.

Entre risas y cariños nos sentamos a comer, mientras escuchábamos a los niños hablar de su día en el club, a Tharn contarnos de su próximo recital escolar y el próximo campeonato de futbol de Type, cuando terminamos de comer los chicos empezaron a recoger y en una armonía perfecta comenzaron a limpiar todo, sabía que lo hacían para evitar que Gulf trabajara de más.

Me senté en un sillón y a los segundos mi marido se acurrucó a mi lado, acomodando su pancita de cinco meses en mi costado y afirmando su cabeza en mi hombro - ¿Te das cuenta lo grandes que están nuestros bebés?, dijo acariciando mi muslo y mirando a los chicos que entre risas organizaban todo -El tiempo pasa muy rápido.

-Son hermosos y lo mejor es que son excelentes niños, dije acariciando su pancita, dónde crecía mi princesita, mi pequeña beba de sólo unos meses, que había llegado cuando creíamos que nuestra familia estaba completa y que ya no había espacio para mas felicidad -Pero no te preocupes cielo, creo que estos niños regalones, no se irán de nuestro lado en mucho tiempo.

Cuando terminaron de ordenar, se vinieron a sentar con nosotros, para seguir conversando y siendo felices juntos -Debemos escoger el nombre de su hermanita, dijo Gulf acariciando su vientre y abrazando a Alexander que se había acostado a su lado, con cuidado el moreno se acomodó mejor, ya que, de inmediato Kalahan quería también estar a su lado, así que terminé excluido del abrazo familiar.

-Yo quiero que se llame Iris, dijo Type acurrucándose al lado de Tharn que como un oso lo abrazó de inmediato.

-Yo prefiero Eve, dijo Tharn haciendo que su novio hiciera un puchero por no estar de acuerdo con él.

-A nosotros nos gusta Natasha, dijeron los gemelos al unísono, haciendo que les levantará el dedo pulgar en aprobación, quizás había convencido a mis tesoritos de que ese era el mejor nombre para su hermanita.