xxiv. promesa de hermanas

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DESASTRE GLOBAL,
capitulo veinticuatro: promesa de hermanas!


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          PARA CUANDO LOGRARON LLEGAR AL SUBSUELO DEL ALTAR, Leon no se esperó para nada el caos que se desató previo a ello. Ni siquiera Lottie, ni siquiera la propia Helena. La catedral de Tall Oaks demostró ser un maldito laberinto de mecanismos extraños, de arquitectura gótica y grotesca, llena de rompecabezas y enigmas, lo cual dejaba mucho que desear y eso picó el interés de los dos agentes de la DSO. Helena parecía frustrarse con cada minuto que pasaba, más cuando no encontraban la pieza que faltaba dentro de aquel lugar para poder abrir el altar. La tormenta afuera continuó con su pasaje violento, mojando cada baldosa de la catedral, dejando que sus gárgolas goteasen con líquido transparente y la misma cayese en chorros hacia la tierra donde los muertos parecían dominar el mundo.

          Dos pares de vírgenes debían ser encontradas.

          —¿Qué diablos es esta cosa?—inquirió Leon mirando por primera vez a la virgen.

          Helena pasó a su lado—¿Me lo preguntas a mí?

          La Virgen de la Claridad fue una, pero solo era la mitad de la llave para abrir el altar. El otro par lo encontraron mientras investigaban las habitaciones de la catedral, topándose con santos que querían matarlos y un sistema de trampas que solo los impacientó más. La Virgen del Dolor, en efecto, era la última llave que completaba el sistema. Cuando Lottie y Helena colocaron las dos vírgenes de color blanco mezclado con azul, el mecanismo se activó de manera inmediata. Un estruendo marcó el inicio de un nuevo pasaje desde donde ellos estaban. Un trueno volvió a resonar en el ambiente, pero ningún rayo iluminó el cielo.

          —Bien, ¿ahora qué?—bramó la pelirroja lanzándole una mirada inquisitiva a la novata.

          —Ahora bajaremos por allí—señaló ella como si se tratase de algo obvio.

          —No me jodas, Helena—se quejó Leon pinchándose el tabique de la nariz.

          —¿Esperabas una invitación por fax o algo?—contraatacó la castaña cruzándose de brazos, enfocando sus orbes cafés en el rubio.

          —Lo que realmente espero es una maldita explicación de por qué mierdas estamos aquí—volvió a insistir Kennedy empezando a enfurecerse.

          —Como si fuese la cosa más fácil del mundo explicar cómo fue que el maldito presidente de los Estados Unidos está muerto gracias a un acto de terrorismo de estado.

          —¡Shh!—siseó él antes de volver a responder en voz baja—. Baja la voz. Eso es clasificado y lo sabes.

          Lottie se quedó en silencio, dando un paso más hacia el borde y cerró los ojos, intentando de escuchar lo que pasaba en su entorno. Escuchó pasos, pasos pesados, con gran dificultad de las escaleras que había en la entrada. Un ruido agudo, inhumano, resonó como un eco en las paredes de la iglesia. Poco a poco, una figura cubierta de un líquido viscoso, con muchos folículos en su cuerpo, salió de la oscuridad. Lottie golpeó a los dos agentes para atraer su atención, pidiendo un cese a la discusión que ambos tenían.

NOIRE ━━ Leon S. Kennedy ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora