xxix. nadie más caerá

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DESASTRE GLOBAL,
capitulo veintinueve: nadie más caerá!


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          EL CAOS QUE SE DESATÓ EN LAS CALLES DE TATCHI FUE SUBLIME. La gran nube de color azul oscuro se encargó de esparcirse en cada callejón de la ciudad, saturando a su gente a través de una espesa niebla y provocando el pánico de los humanos que intentaban escapar del inevitable desastre que se avecinaba. Lottie soltó un respingo ante el pánico, ante los gritos, ante lo que ella no podía controlar. Por un segundo, ella se preguntó si Simmons había dicho la verdad sobre Ada Wong: tal vez esa mujer era peligrosa. O, según lo que decía Eider, esa mujer que lucía como Wong no era realmente ella — sino otra persona. La explosión fue lo que primero atrajo su atención, su estruendo machacaba sus tímpanos, produciendo un silbido que haría sangrar sus oídos.

          Sin embargo, ellos no estaban muy cerca de la zona de explosión, pero tampoco estaban alejados de ella.

          El caos se expandió en cuestión de segundos, irrumpiendo cualquier tipo de paz que había en ese momento. A lo lejos, muy lejos de su campo de visión, la voz de Chris estaba presente en sus comunicaciones. Sin embargo, el trío de agentes parecía no reaccionar a ella, al menos no a una primera vez. Parecía un momento donde sus mentes se separaban de sus cuerpos, como la mirada de las mil yardas, esa mirada que los sacaba de allí y se encargaba de llevarlos a un lugar seguro. Oh, Lottie quería estar en ese lugar seguro, pero la tarea no había terminado — sino que se trataba del principio del final de la misión: aún quedaba por salvar al mundo.

          —¡Leon!¡Leon, responde!

          Oh.

          (Ellos debían responder al llamado.)

          Poco a poco, recobraron su control sobre la situación, sobre ellos mismos. Leon miró en dirección a su mujer, mientras que Helena observaba a los civiles corriendo por sus propias vidas; un retorcijón le vino a su estómago, implacable, y le dieron ganas de vomitar — pero tragó saliva antes de respirar hondo. El capitán Redfield seguía insistente en los comunicadores, así que le dejó la elección de responder a los dos agentes de la DSO.

          —Estamos bien, Chris—respondió Harmon luego de un largo tiempo en silencio, parpadeando un poco—. No estábamos en el centro del caos, pero no estamos tan alejados de él.

          —Solo estamos seguros de una maldita cosa—dijo Leon mirando hacia la calle, donde el caos se encargaba de desatarse—. Quienquiera que haya enviado ese misil ha puesto las cosas feas. Muy feas.

          —Iremos para allá—señaló Joy a punto de tomar su mando.

          Lottie negó.

          Joy y Chris estaban cerca de la plataforma.

          Joy y Chris podían ayudar al equipo de Sherry, no había duda en esa declaración.

NOIRE ━━ Leon S. Kennedy ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora