𝐍𝐎𝐈𝐑𝐄
❝Pues, bienvenidos al club de "finge tu propia muerte", la membresía es algo exclusiva y soy la presidenta.❞
𝐂harlotte Harmon venció a la muerte luego de haber caído en una de las trampas del Castillo Salazar, a p...
DOLOR SIN FIN, capitulo cero: el momento ha llegado!
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Washington D.C, Estados Unidos — 2006.
HABÍA VECES QUE CHARLOTTE LE PARECÍA CASI IMPOSIBLE PENSAR QUE ESTABA MUERTA, y saber que habían enterrado un cajón vacío con una lápida que tenía tallado su nombre era más que espeluznante para ella. Nora decía que eso era realmente asombroso, como si Lottie fuese la propia vengadora que venía desde las cenizas a provocar caos en el mundo para los terroristas y todo mal ser que habitaba en este planeta. Eider decía que eso era manipular los sentimientos de las personas, lo cual produjo que la mujer de veintinueve años empezase a cavar un verdadero pozo para así enterrarse — dándole la razón a la niña que había cumplido los ocho años de edad a principios de Julio. Eider demostró ser una niña muy obediente, además de ser increíblemente fantástica en toda cosa que hacía y su inteligencia no tenía límites. La rama norteamericana de la Alianza había sido muy abierta en recibir a las tres mujeres, así brindándoles asilo y apoyo para poder esconderse del rastro de Dalton Bauer.
(Quien, durante todos esos meses, no había aparecido en ningún momento.)
De todas formas, a pesar de tener asilo y apoyo, Charlotte y Nora debían cumplir con reglas; y esas reglas eran servir como agentes SOA o soldados en unidades SOU al momento de ser desplegados en las líneas enemigas.
Ellas aceptaron aquella condición.
Y así, el entrenamiento empezó.
Charlotte, lo último que esperó, fue que este fuese comandando por la propia Joy Williams.
(Consideró eso como un gran dolor de cabeza.)
La BSAA conseguía al menos una cantidad de cinco mil reclutas por mes, los cuales creaban un filtro para dividir la mitad en agentes SOA y la otra en soldados que se consolidarían en unidades SOU para las operaciones militares en terreno bioterrorista. Charlotte se vio muy sorprendida al ver que Eider logró sacar ese calculo tan rápido, hasta incluso Chris y Joy se vieron exaltados por la inteligencia de la niña — además de pasar todo un examen con un detector de mentiras en cuestión de minutos (después de todo, los ancianos y los niños no mienten). Nora y Lottie se pusieron sus respectivos uniformes, atándose el cabello para seguir la reglamentación, al menos hasta que la agente Williams las miró con una cara de "no nos tomamos tan enserio el protocolo de entrenamiento, pero se aprecia el esfuerzo". La cosa no se puso real hasta tener a la rubia enfrente junto con otra agente de su mismo rango y miembro fundador de la Alianza: Jill Valentine.
A sus costados, había otros cadetes.
Lottie hizo un recuento: tres mujeres y dos hombres.
