𝐍𝐎𝐈𝐑𝐄
❝Pues, bienvenidos al club de "finge tu propia muerte", la membresía es algo exclusiva y soy la presidenta.❞
𝐂harlotte Harmon venció a la muerte luego de haber caído en una de las trampas del Castillo Salazar, a p...
GUERRA CIVIL, capitulo trece: salvando al (maldito) soldado kennedy!
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CHARLOTTE NO SOLÍA TENER PESADILLAS, no cómo las tenía en un principio luego de haber escapado de Raccoon City junto a Leon, Claire y Sherry. Cada vez que recordaba esos momentos, siendo una cadete de la unidad USSTRATCOM, le traían escalofríos que recorrían su cuerpo como si el mismísimo hielo estuviese penetrando sus huesos. Luego de haber conocido a Dalton, el poco tiempo que estuvieron juntos, ella se olvidó de tales pesadillas. Pero todo era tan pasajero hasta el punto de ir a sesiones de terapia, justo como lo hizo cuando Dalton y Krauser fallecieran en aquel accidente. Como también lo hizo al volver a Estados Unidos junto a Leon después de haber matado a Bauer — las pesadillas, eventualmente, desaparecerían y su mente (ya cambiada y trastornada con tanto trauma) podría estar en paz de una puñetera vez por todas.
Era cuestión de tiempo el volver a tener otra pesadilla.
Sin embargo, esas pesadillas ya no eran sobre ella.
Una metamorfosis de las cosas que Lottie Harmon tenía en su vida, de eso se trataban.
¿Cómo podía ser tan doloroso ver en diferentes maneras el perder a las personas más importantes de tu vida?
(Lottie empezaba a verlo como el dolor que sintió cuando la estaca atravesó su corazón.)
Y se trataba de la caída en un espiral, un espiral que al mismo tiempo se convertía en un hoyo negro del cual no se podía ver el fondo. Se repetía una y otra y otra vez, hasta el punto en el que Charlotte no sabía si se estaba volviendo loca o simplemente su buen juicio estaba siendo nublado por la mera locura de su existencia. Parecía tan frívolo el escuchar los gritos que ahondaban en su cabeza, junto con la desesperación de no poder hacer nada, de sentir cómo algo podía atarla y simplemente tirar hacia abajo para evitar que ella detuviese toda esa locura. Era el único lugar donde Harmon se sentía indefensa, completamente aislada e inútil. Ella esperó a que algo la llevase de vuelta a la dura realidad, a su amada tierra real donde ella era una esposa y madre; donde ella, estando despierta, haría todo lo posible para defender lo que le pertenecía por derecho.
Repentinamente, algo llamó su atención. Era una voz que ella reconocía muy bien.
Pero estaba lejos, muy lejos.
—¿Es en serio?
Eider.
Lottie parpadeó, concentrándose más en la voz. Buscando identificar con quién hablaba la muchacha entre susurros. Escuchó un resoplido, típico de ella, el cual la rubia logró acostumbrarse luego de años de convivencia. Se concentró más para obtener información, para centrarse en su propia mierda.
