cap 16

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Enji: Shoto tiene razón -habían pasado dos minutos desde que ella se fue y no había movido ni un solo músculo. -Tn... -miró su mano derecha, la mano que quiso detenerla, pero que no fue capaz. Las ojeras en su rostro demostraban lo mal que estaba, no había dormido nada y se sentía cansado. -creí que siendo viejo dejaría de hacer estupideces.

24 horas antes.
En el hotel.

Cerraba la puerta tras él y escuchaba como algo impactaba contra la puerta. Tn había arrojado algo, pero no alcanzó a darle, pensó que era una pena, lo que más necesitaba era un golpe, uno de realidad. No podía darse el lujo de pensar, debía irse y aclarar sus ideas en su fría casa.

Al llegar a su propiedad, notó que las luces estaban prendidas. Sus hijos llegaron antes de lo previsto. Era más incómodo aún ver a sus hijos y esperar que no sintieran el olor a sexo que emanaba de él...si es que existía.

Fuyumi: ¡Papá, ya llegaste! Aunque es casi media noche... -estaba sentada en la sala al lado de Shoto.

Enji: ¿qué me dices de ustedes? Se quedarían toda la noche allá. -Shoto lo ignoró como siempre y se fue sin responder, sólo le dijo buenas noches a su hermana.

Fuyumi: Natsuo y Shoto se durmieron en la última película. Así que decidí volver. -contó desanimada.

Enji: ya veo, entonces que duermas bien. -se pasó de largo y fue a su habitación.

Fuyumi: espera papá -preocupada se acercó y recorrió con cuidado parte del cuello de su traje -parece que el villano con el que peleaste te lasti... -se calló por un instante y retrocedió dos pasos. -¿es eso una herida de villano?

Enji ensanchó los ojos preocupado. Recordó que en el acto, Tn le hizo unos chupones en el cuello.

Enji: Lo es, lo revisaré ahora, no le tomé atención porque no dolía. -Había llegado a un extremo donde le mentía a su hija, a la única que parecía estar siempre orgullosa de él.

Fuyumi: claro... -rió con nerviosismo -¿qué más podrían ser? Déjame curarte -acercó su mano nuevamente al lugar, pero su padre se alejó.

Enji: no te preocupes, estoy bien. Ve a dormir. -Fuyumi sabía que su padre era terco, entonces decidió dejarlo en paz, aunque la supuesta herida le pareció otra cosa.

Fuyumi: Hasta mañana, espero mañana amanezcas mejor. -se dirigió a su habitación alejando con desesperación cualquier pensamiento extraño.

Enji hizo lo propio y ya dentro de su recámara cerró la puerta de un golpe.

Enji: ¿qué estoy haciendo? -cayó de rodillas en frente de todas sus máquinas de entrenamiento. -En qué momento empecé a... -los sentimientos de culpa eran señal de la terrible confusión. Hablaba a su hija con la misma boca que hace poco había estado lamiendo y haciendo correr a su aprendiz. -esto está mal -retroceder el tiempo no era un opción -joder, Tn, ¿qué me hiciste? -cada vez que la veía podía sentir como su mente se nublaba, no le dejaba pensar con claridad. Ponerse de buen humor por la sola presencia de alguien era algo que en años no le pasaba,  ¿Por qué? Mientras se lo preguntaba se ponía de pie y entraba a la ducha. No pasó menos de siete minutos y su semblante cambió completamente a uno sombrío, la idea pasó por su mente, la verdad estaba frente suyo y no deseaba aceptarla, no lo haría jamás. Era impensable.

Cuando el nuevo día llegó, incapaz de ir a la agencia decidió llamar a su secretaria y decirle que mande a Tn a entrenar. Ahora que sabía el problema, la solución estaba clara, pero eso no significaba que era más fácil. Mientras patrullaba solo, hacía todo lo posible para no encontrarse con la fémina. Para su mala suerte no fue suficiente, cuando un grupo de fans se le acercaron lo obligaron a ver al cielo, ese cielo donde estaba ella, mirándolo confundida y molesta, quizá triste. Prefirió ignorarla e irse de inmediato, ¿cómo podría mirarla sabiendo lo que haría después? No era capaz, sólo podía evitarla todo lo que pudiera hasta que el momento llegara.
Ya casi al medio día mientras patrullaba por una zona, sintió un temblor en el suelo, uno que le advirtió del peligro. Cuando llegó al lugar vio a Tn luchando con Dabi, y sí, escuchó todo lo que le dijo. Se quedó helado, sin aliento, su respiración se contuvo en esas palabras.
Un quejido lo sacó de su letargo y sin mucho que analizar, lo único que alcanzó a hacer fue decirle a Tn que se agachara, ella estaba en peligro. Su cuerpo se movió al son de las ráfagas de fuego, antes de que él siquiera lo pensará conscientemente. Cuando todo terminó, miró a la joven con ojos furiosos, no con ella, sino con él mismo. No quería escuchar lo que le diría; odió pensar en eso, pero antes de irse tuvo que parar, pues ella habló de todos modos.

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⏰ Última actualización: Jan 09, 2023 ⏰

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Endeavor x lectora  /MI ARDIENTE AMOR Y ETERNA PERDICIÓN/ HISTORIA EN PAUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora