Jimi se encontraba a un costado sentado en el piso llorando con su hijo en brazos estaba muy asustado y no podia pedir ayuda porque nadie lo ayudaria, había querido irse pero no lo dejaron, le dijeron que no era conveniente que salga con la criatura lloviendo torrencialmente y a eso debía agregarle el hecho de que el aeropuerto se había vuelto un caos, gente llorando, gritando, gente siendo sacada por los de seguridad y todo eso lo tenía muerto de miedo porque tampoco lo habían dejado quedarse en el área de la sala de embarque, con mucho miedo y dificultad tuvo que bajar a su hijo para poder llevar las valijas cuando dijeron a través de los parlantes que deben retirarlas, le costó llegar por la cantidad de gente que había pero logro entrar a ese área y sacarlas, pero como ya lo habían golpeado dos veces a Deimon decidió sacar una de sus camisetas y atar las 3 valijas para que vayan todas juntas y sentó a su hijo sobre estas colocando sobre sus piernitas la bolsa con el poco alimento que tenían agradeciendo que este haya dejado la mamadera, otra vez con mucha dificultad pudo llegar al minimo espacio donde se encontraba y de ahi no habia vuelto a moverse dejando sus valijas en su espalda por miedo a que se las roben y no se de cuenta. las horas pasaban y no había podido comunicarse con nadie por no tener señal y tampoco quería levantarse a preguntar por miedo a que le pase algo, Jimi nunca había pasado por algo asi entonces no sabia como manejarse como tampoco habia estado en nada similar, solo le quedaba rezar porque la lluvia pare para poder irse con su hijo si es que en algún momento abrían las puertas.
Tranquilo papi yo te cuido, se lo prometí a papá.... - jimi asintió sonriéndole pero sin dejar de llorar ante las palabras de su hijo.
Simon el papá de Beto había logrado entrar segundos antes de que cierren las puertas por la cantidad de gente que había afuera, el tránsito estaba hecho un caos entre que era fin de semana, llovía, la gente entraba y salía del aeropuerto, un caos total hablando en resumidas palabras, estaciono en cualquier lado ya que no había lugar pero finalmente logró llegar a la puerta, el no recordaba muy bien el color de cabello que llevaba su segundo hijo por lo que se fue contra un rincón y busco la ultima foto de el con su mujer tal vez podría mostrarla y asi sabrian decirle algo de el, se sorprendio al ver la hora y notar que ya era pasada la medianoche pero no le importo, con mucho esfuerzo logro llegar al mostrador después de unos largos minutos ya que todos querían hablar con las chicas en busca de respuestas pero no pudieron decirle nada, las chicas del otro lado del escritorio también estaban colapsadas, quería volver por el mismo lugar para poder alejarse del caos pero lo fueron llevando hacia el otro costado, cuando finalmente se había salido del disturbio comenzó a buscar el numero de su mujer para ver si podía volver a comunicarse con ella pero no había caso, miro nuevamente su reloj y se sorprendió al ver que era casi las 3 de la mañana y no lo había notado, camino un poco mas buscando señal hasta que se lleva por delante a una nena, se disculpa con la madre y al levantar la cabeza puede ver a lo lejos algo naranja contra una pared que llama su atención, un brote de esperanza se instaló en el al pensar que talvez, solo talvez, podía llegar a ser el pelo de su hijo, con su cara bañada en lágrimas por la emoción y con un intento fallido por secar sus lagrimas con la manga de su buzo aceleró el paso, estando a solo unos pasos lo pudo ver mejor, JImi aun no lo habia visto pero el si, desde su lugar podía ver el miedo y la preocupación en sus ojos, también se notaba que estaba asustado por como tomaba a su hijo como si se lo fueran a robar si se distraía, lo tenia sentado sobre su mochila pero a la misma vez tenia sus piernas sobre las piernas de este y sus brazos sobre sus hombros aferrado a su pequeña cintura, sin querer perder mas tiempo grito su nombre.
¡¡JIMI!!....- al escuchar su nombre comenzó a mirar para todos lados desesperado, al dar con el hombre que considera su segundo padre mas lagrimas comenzaron a salir pero esta vez de felicidad, mientras este corría hacia él, al llegar cayó de rodillas a su lado y los abrazo, dejo varios besos sobre la cabeza y la frente de ambos.
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Padre a los 16
RandomJimin es un chico que se considera normal, pero de un día a otro su vida cambiará drásticamente trayendo consigo un montón de sucesos importantes que le dan un verdadero sentido a su vida