Enamórame (2° SAI)

Capítulo 10.

¡Lo odio!

¿A quién miento?

Es obvio que no lo odio, solo no lo quería cerca mío por ser un simple mentiroso, pero debía soportarlo sólo este día y todo por mi mejor amiga. Al fin había llegado su gran día, estaba preciosa con su perfecto vestido de novia que diseñe exclusivamente para ella, es imposible retener mis lágrimas mirándola, su felicidad es inmensa y verla con su radiante sonrisa sumamente feliz al unir su vida con Nicholas. Ese hombre llego en el momento exacto para cambiar por completo todo su mundo, son perfectos el uno para el otro y nadie puede dudar del gran amor que se tienen.

La ceremonia estuvo hermosa desde que la vi entrar caminando con Jayden al altar hasta cuando los declararon marido y mujer no pude parar de llorar, todo estaba saliendo perfecto olvidando el pequeño detalle que tuve que salir del brazo de Julián, ya que es uno de los padrinos sólo por protocolo, él muy bastardo hacía de todo con tal de hablarme, pero lo ignoraba. La otra noche me había decepcionado demasiado porque mientras me decía que quería intentarlo tenía a otra en su cama, no me equivoco cuando digo que todos los hombres son iguales, dudo que haya excepciones.

Sentía su intensa mirada en cada uno de mis movimientos, pero no iba a tener la suerte de que ni siquiera lo mire esta noche y quería que muera de celos al verme coquetear con otros hombres.

— Catalina — escucho su voz molesta.

Me giro para mirarlo despectivamente. — ¿Qué quieres? — pregunto.

— Tenemos que hablar — dice mirando mal a mi compañía.

¿Quién demonios se cree?

— Estoy ocupada hablando con mi nuevo amigo — digo con indiferencia mirando a Kevin uno de los ayudantes de Fran.

Julián se acerca al chico y éste lo mira con miedo. — Kevin piérdete — gruñe provocando que el pobre huya despavorido dejándome a solas con el maldito hombre que siempre está en mis pensamientos.

Estúpido — mascullo super molesta.

— ¿Qué haces hablando con ese idiota? — indaga de mala manera cruzando sus brazos.

— Mira señor cavernícola es mi vida y hablo con quién quiero — lo desafío mirándolo de la peor manera posible.

Él suspira tratando de calmarse. — Necesitamos hablar, Catalina — me pide.

— Julián, no hay nada de que tengamos que hablar — espeto cabreada. Anoche había decidido alejarme como sea de él.

— Nena, claro que tenemos que hablar — me muestra una de sus típicas sonrisas tratando de que caiga en sus falsos encantos, sin dudas el muy idiota cree que soy igual a todas las que andan detrás suyo. — Te lo digo bien ... sales conmigo o te llevo cargada en mi hombro — sentencia.

Lo miro como no creyendo lo que dice, pero cuando hace un amago para levantarme. — ¡Esta bien, iré! — exclamo, decidiendo ceder, no quería armar un espectáculo en la boda de mi mejor amiga.

Julián me guía para que salgamos de la carpa donde se lleva a cabo la boda de nuestros mejores amigos, antes de salir mi vista queda fija en ellos que están abrazados a su pequeño hijo. Isabel y Nicholas, hace unos meses, nos habían sorprendido a todos al adoptar a Demian, un pequeño niño de tres años que conocimos con mi amiga cuando el llego al orfanato de Chicago al tener seis meses de vida. Izzy siempre tuvo un vínculo especial con el pequeño, nunca imagine algo como esto, pero al adoptarlo no falto decir nada, ellos tres son una familia.

— Ellos serán felices — acoto segura sin poder dejar de mirarlos, Izzy había cumplido uno de sus tantos sueños al armar esa familia que tanto quería.