𝐌𝐚𝐫𝐢𝐩𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐞𝐬𝐭𝐨́𝐦𝐚𝐠𝐨 [𝐴𝑙𝑢𝑐𝑎𝑟𝑑 𝑥 𝑅𝑒𝑎𝑑𝑒𝑟]

𝑻𝒐𝒏𝒕𝒆𝒓𝒊́𝒂𝒔

Después de una larga charla con Integra, esta me dio una habitación, unos mayordomos me llevaron hasta el pasillo donde se encontraría mi habitación, les agradecí y seguí en busca de donde sería mi cuarto.
El sonido de mis tacones solo se escuchaba, estaba muy callado todo y me extraño que los mayordomos me dejaran en medio camino y no hasta mi habitación, tal vez les tenían prohibido pasar aquí o algo les daba miedo...
Llegue a mi habitación, dejé mis cosas y cerré la puerta, me senté en la cama y suspiré, me relaje. No podía creer todo lo qué pasó en estos años, la traición de Walter, el caos que provocó Millenium, me siento un poco mal por no haber estado ahí para ayudar a la organización, pero yo también estaba en guerra con clanes, es fastidioso.

Un ruido me saco de mis pensamientos analizando las situaciones que mi vieja amiga me contó, me puse alerta y cerré los ojos para poder saber de donde provenía ese ruido, era el...

-Veo que no eres del todo caballeroso, entras sin avisar.-dijiste abriendo los ojos y verlo a él en una esquina-

-Alucard: perdóneme por mis modales, pero así es como entro.-dijo quitándose las gafas para poder verte a los ojos-

-Aun así deberías de tocar si no vas a usar la puerta.-dijiste sería- ¿Que es lo que se te ofrece?.

-Alucard: ¿que no puedo conocerte?-dijo de modo burlón mientras te miraba a los ojos-. Eres muy cerrada a lo que veo.

-No es que sea cerrada, simplemente me molesta que hayas entrado a un espacio privado sin consentimiento...

Al verlo directo a los ojos con esa expresión me hizo sentir un poco nerviosa, no por miedo o incomodidad, simplemente no puedo negar que mi compañero de trabajo es muy atractivo.

-Alucard:¿por que tan callada de la nada?.

-Por nada...¿puedes retirarte por favor? Quisiera descansar y no quisiera tener problemas contigo en el primer día.

-Alucard: ¿acaso me tienes miedo? -sonrío de forma burlona-.

-No, no es miedo, solo quiero no quiero llevar una guerra contigo...Ni con nadie en este lugar.

El vampiro se empezó a acercar a ti lentamente, mantuviste tu postura firme y alerta, pero por dentro estabas muriendo de nervios, llego hasta estar frente tuyo, muy cerca y se acercó a tu oreja.

-Alucard: ya veremos... -susurró de una forma pícara-.

Tragaste saliva disimuladamente al sentir un aire frío por tu oreja,fue así cuando el vampiro desapareció, esperaste hasta dejar de sentir su presencia y finalmente te tumbaste en esa gran cama. La verdad no me gustaba estar  encerrada en un ataúd así que le dijiste a Integra que preferías una cama a pesar de que no la ibas a usar mucho.

-¿Esto es lo que mi madre alguna vez me hablo? ¿Amor a primera vista? ¿Mariposas en el estómago? Suena todo muy absurdo, aparte no debo de dejar que me trate así, puede ser igual a todos los pretendientes que han tratado de conquistarme... Pero, no se por que siento qué hay algo que me hace pensar que es diferente...

Me levante de la gran cama para ir directo a la biblioteca. Me negaba aceptar todo aquel sentimiento que me naciera por el, así que leyendo algo podía despejar la mente también así servia que conocía la mansión.
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-Solo son tonterías...
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