𝐃𝐞 𝐯𝐮𝐞𝐥𝐭𝐚

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Buenos días querida

Desperté al escuchar eso y era mi amado que me hablaba con ternura mientras me abrazaba por detrás y me besaba la mejilla.

-Alucard:¿descansaste bien?-dijo mientras tomaba mi mano-.

-Más que bien estando contigo-le sonreí-.

-Alucard: tengo que irme, ya no tardarán en llegar las chicas que te visten.

-¿y tu como sabes qué hay chicas que me ayudan a vestir?

No dijo nada y se levantó para vestirse, yo solo lo miraba con esa cara confundida esperando a su respuesta. Al estar casi listo se acercó a mi para darme un beso como despedida y solo me mostró esa sonrisa burlona y pilla que tiene, ya con eso me dijo todo hasta lo que no, al parecer ya no tengo privacidad desde que llegue a la organización y nos conocimos, lo peor es que no lo veo y así nunca me entero, pero ya no puedo quejarme, me parece gracioso eso de su parte.

 Al estar casi listo se acercó a mi para darme un beso como despedida y solo me mostró esa sonrisa burlona y pilla que tiene, ya con eso me dijo todo hasta lo que no, al parecer ya no tengo privacidad desde que llegue a la organización y nos conoc...

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Alucard abandonó la habitación desvaneciéndose entre las paredes, ya que sabía perfectamente a qué hora llegaban las chicas, no podían vernos en mi habitación juntos, ni mucho menos compartiendo la misma cama...Menos enterarse que el y yo ya...Ustedes me entienden.
Al querer levantarme me di cuenta que se me complicaba, me dolía de la cadera para abajo, era un dolor como si hubiera hecho ejercicio, logré levantarme y ponerme mi ropa interior y mi pijama rápidamente para simular que no pasó nada fuera de lo común aquí, ya que, ¿que explicación les daría a las chicas si me vieran desnuda en mi cama?.
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Los días han estado muy tranquilos en el templo y fuera de este, he manejado bien las cosas aquí. Alucard y yo nos vemos aveces en la biblioteca del templo cuando voy a preparar mis lecturas para la corte, ha aprendido bastante para poco tiempo que tiene, pero siempre espero a que caiga la noche para poder dormir en sus brazos y poder charlar con el...Pero siendo sincera extraño estar en Londres, estar en la organización...Me hubiera gustado pasar mas tiempo en ese lugar, aquí ya no tengo tanto tiempo para poder hacer algo para mi, se que en unas semanas mas Integra volverá a Londres, tengo que disfrutar bien los días con mi amado y con mis dos rubias amigas, no puedo abandonar mi país, pero tal vez pueda invitarlos mas seguido a Japón, pero se que Integra también tiene su hogar...Es tan estresante esto.

Un sonido familiar me saco de mis pensamientos, eran esos pasos que conocía bien, Alucard entro a mi oficina, sabía bien que podía entrar sin necesidad de esperar mi autorización, de todos modos se que no iba a pedir permiso si está siempre presente en donde esté yo, pero se me hizo un poco raro que no atravesara la pared como siempre lo hace.

-Mi Conde-le sonreí-. ¿ya terminaste tu ensayo con Benkei? Según yo aún falta.

-Alucard: Benkei dijo que iba al baño, así que aproveche para verte querida-dijo acercándose-.

𝐌𝐚𝐫𝐢𝐩𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐞𝐬𝐭𝐨́𝐦𝐚𝐠𝐨 [𝐴𝑙𝑢𝑐𝑎𝑟𝑑 𝑥 𝑅𝑒𝑎𝑑𝑒𝑟]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora