𝐌𝐚𝐫𝐢𝐩𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐞𝐬𝐭𝐨́𝐦𝐚𝐠𝐨 [𝐴𝑙𝑢𝑐𝑎𝑟𝑑 𝑥 𝑅𝑒𝑎𝑑𝑒𝑟]

𝐅𝐥𝐨𝐫𝐞𝐬

-𝒟𝒾́𝒶𝓈 𝒹𝑒𝓈𝓅𝓊𝑒́𝓈...

Le había prometido a Seras que la llevaría a conocer el pueblo, así servía que la llevaba al mercado a probar unas delicias, Integra nos acompañó ya que quería caminar un poco y así aprovechaba para hablar con ella de lo ocurrido hace unos días, no había tenido la oportunidad de charlar con ellas ya que me encontraba muy ocupada atendiendo cosas del templo, Alucard no se ha metido conmigo ni yo con el, no dormía conmigo, al principio me quedaba despierta esperándolo  para saber si me acompañaría, pero nunca llego... Fue ahí entendí que seguía molesto por lo que había pasado, ¿Habrá tomado mal las cosas?.

Mientras caminábamos la gente nos saludaba amablemente y se inclinaban ante nosotras, Seras no podía dejar de ver cada detalle y cada vez que pasábamos por un puesto de cómoda ella compraba un pequeño trozo para probar, a pesar de ser vampiro podía probar y disfrutar de algunos manjares, decidimos parar en unas bancas que estaban frente al río para descansar y dejamos que Seras explorara por su cuenta y conviviera con la gente.

-Integra: ¿Así que una guerra? Cielos Hana no tienes ni el mes de emperatriz y ya tienes enemigos-rio-.

-Alucard casi mataba al emperador, era obvio que este me declararía una guerra, tal vez estoy exagerando las cosas y solo fue una amenaza.

-Integra: ¿Y qué pasa si no aceptas participar en la guerra? , ¿Hay una solución para evitarla?-encendió su cigarro-.

-Tendría que casarme con el emperador para unir fuerzas, es una forma de hacer las pases y muy estupida para mi...

-Integra: sabes que el no lo permitiría, ¿verdad?

-Lo se

-Integra: por ahora no has recibido una fecha exacta para el ataque, así que tranquila, lo más probable es que haya sido una amenaza.

-Tienes razón...Si no ya hubiera visto una nota clavada en mi ventana con una flecha-sonreí-. Aun así prepare a mis hombres por si acaso.

-Integra: veo que eres buen líder.

-Aprendí de la mejor-le giñaste-.

Ambas chicas rieron ante esa respuesta, le ofreciste un té a Integra y esta acepto, le pediste a uno de tus soldados que se encontraba con ustedes haciendo guardia si podía traer uno, fue ahí cuando viste a una pequeña niña con una canasta acercarse a ustedes, solo que le tenía miedo a los guardias, ascendiste la cabeza haciéndole entender que podía acercarse, al llegar esta pequeña niña se acercó a ambas y las saludo respetuosamente a ambas.

-Niña: su majestad, señorita-se inclinó-.

-Dime pequeña, ¿que te trae por aquí?-dijiste amablemente-.

-Niña: los niños de la escuela y yo hicimos estas coronas de flores para usted majestad y sus amigas como un regalo-dijo sacándolas de su canasta-.

-Son preciosas pequeña, aprecio mucho el detalle-sonreí-.

Mire a Integra tiernamente para que dejara que la pequeña niña nos colocara las coronas a lo cual Integra acepto.
Tome a la niña en mis brazos y la senté en medio de nosotras, le colocó a Integra primero su corona de flores, me daba algo de risa ver a Integra en esa situación es una mujer muy seria, pero se que es muy cariñosa en el fondo.

-Niña: señorita... Se ve que usted es alguien importante y quiero ser como usted cuando sea grande-dijo contenta-.

-Integra: y yo se que lograrás ser una gran líder como yo-acarició su cabello-.

La niña tomó mi corona y me miro tiernamente, le pedí a mis soldados que retiraran mi diadema y mi corona para poder usar la de la pequeña, los guardias guardaron bien mis cosas, la pequeña se me acercó e incline cabeza para que pudiera colocarme la corona.

-Niña: usted es la mejor emperatriz que hemos podido tener y la más bella -rio-. A su otra amiga ya le dimos la corona, esta con nosotros jugando, ahora con su permiso para retirarme-se inclinó-.

Nos quedamos Integra y yo nuevamente solas frente al río, nuevamente la pequeña regreso corriendo, como si hubiera olvidado algo.

-Niña: majestad, perdón-se inclinó-. Pero olvide que también le hicimos una corona al emperador-rio-.

-¿Emperador?-pregunte confundida-.

-Niña: Bueno las maestras dicen que es su...¿Novio?, pero nosotros le decimos emperador, ¿por que no vino con usted?

-Oh bueno...El estaba muy ocupado haciendo cosas importantes...(mentí)

-Niña: ¿Se la podría entregar y decir que es un regalo de nosotros?-sonrió-.

-Claro pequeña, lo haré.

La niña se inclinó nuevamente ahora si dejándome sola con Integra, al parecer ya llego la noticia al pueblo, ya que había presentado a Alucard como mi pareja dentro del templo, si mi tía estuviera aquí ya no me estaría preguntando por el novio en la cena familiar como todos los años...

-Integra: ¿Por que ven a Alucard como tú esposo?.

-Por que por mucho tiempo me han visto soltera y saben que he rechazado a muchos hombres...Hasta decían mis tías que habían perdido las esperanzas en mi y que había fallado como mujer por no querer casarme,pero nunca me importaron las opiniones que hacían sobre mi vida personal...Y ahora que saben que tengo una pareja ya hasta han de pensar que tengo hijos...

-Integra: Que barbaridad...Bueno, lo único que te puedo decir, es que trates de hablar con el -me tomo la mano-.

Integra tenía razón, lo descuide mucho con tanto trabajo en el templo he incluso el coraje por que no entendía las cosas hizo que me distanciara de él.
Después de un largo rato en el pueblo, finalmente las 3 regresamos a mi hogar, Seras e Integra se fueron a sus habitaciones, mientras yo me dirigí a buscarlo a su habitación, como no había estado conmigo y ni lo miraba supuse que se encontraría en su habitación bebiendo... Al entrar no había nadie, estaba vacío, las botellas seguían intactas, todo estaba igual como si no estuviera viviendo ahí o tal ves si ha estado aquí solo que mi personal es muy perfeccionista...
Fui directo a mi habitación, tal vez había salido a caminar o algo, ya que el personal me dijo que lo habían visto en el patio hablando con Benkei cuando nosotras estábamos fuera...
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