𝐌𝐚𝐫𝐢𝐩𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐞𝐬𝐭𝐨́𝐦𝐚𝐠𝐨 [𝐴𝑙𝑢𝑐𝑎𝑟𝑑 𝑥 𝑅𝑒𝑎𝑑𝑒𝑟]

𝐋𝐮𝐳

Oscuridad, era lo único que miraba.
¿Así era el infierno?...¿O el cielo?. Los imaginaba de otra manera,¿Donde estaba?, ¿Era otra pesadilla?.
Lo único que podía ver, era que traía puesta una bata...Al querer caminar me di cuenta que no había gravedad en el area, pues podía flotar como si estuviera en el espacio. Eso me pareció algo lindo y divertido que comencé a brincar y jugar a pesar de estar en un lugar totalmente oscuro, le mire lo positivo a todo esto.

Una pequeña luz comenzó a nacer de la oscuridad, apenas iluminaba. Mi curiosidad me hizo acercarme a ese lugar donde se apreciaba la luz.
Al estar cerca pude ver que se trataba de una pequeña flama, ¿acaso era un alma perdida?, ¿El nacimiento de algo?...¿Por que está aquí?.
Un poco dudosa trate de acercarme más a la flama con intenciones de tomarla en mi manos, me daba un poco de miedo, pero era lo único que podía hacer...Al tomarla, la pequeña flama comenzó a crecer e iluminar más fuerte, cerré los ojos pues la luz era tan fuerte que no podía ver nada.

Al abrirlos me di cuenta que me encontraba en el corazón del templo, es decir, en el cementerio de mi familia. Pude ver que en el centro estaban unas siluetas que me parecían muy familiares...¿Mis padres?.

Corrí hacia donde estaban ellos, me sentía sumamente feliz al poder verlos, quería abrazarlos. Lágrimas de felicidad salieron de mis ojos. Parecía una niña pequeña llorando por sus padres...
Ellos al darse cuenta que me acercaba, se arrodillaron y me abrieron los brazos como seña de que viniera abrazarlos, mi madre tenía su figura cuando era joven.
Al llegar abrace a ambos con tanta fuerza...

-Mami...-dije llorando-. Padre...Los necesitaba tanto, los extrañé mucho.

-Madre: princesa no llores-dijo tomando tu rostro con delicadeza-. Se te pondrá la carita roja, cielo.

-Padre: mirate...Eres idéntica a tú madre. Te has convertido en toda una mujer fuerte-sonrío-.

Extrañaba tanto escucharlos y estar cerca de ellos, mi madre siempre tan dulce y amorosa conmigo, tanto que con ella si me sentía cómoda en decirle mami y no madre aun así le tenia mucho respeto, pero a mi padre lo quería mucho también, pero siempre le hablé con respeto, pues el siempre demostraba quien era y que puesto tenía.

-Finalmente estamos juntos de nuevo...No quiero apartarme de ustedes otra vez.

-Madre: Hana, cariño...Escucha.

Mi madre y padre se sentaron en el piso, mi madre me hizo una señal para que me sentara en medio de sus piernas como me sentaba cuando estaba niña.

-Madre: cariño escucha...Tu no estás muerta, tú sigues viviendo.

-¿Como?...¿No estoy muerta?...

-Madre: no cielo, tú pudiste sobrevivir.

-Padre: rompiste la maldición Hana...Algo cambió totalmente el orden de las cosas. No sabemos bien que es eso, pero estamos seguros que la vida te quiso dar la oportunidad a ti para seguir viviendo-dijo serio-.

-Madre: aparte...Sabemos que tú tienes una razón para querer vivir-sonrío-. Tal vez tenga algo que ver el que hayas sido la única mujer registrada al trono, tal vez tú estabas destinada a terminar con la maldición.

-Pero perdí mucha sangre, tal vez muera por eso o moriré...Madre se sincera conmigo y dime lo qué pasó...¿Kyoko te asesino?.

Mi madre al escuchar eso me vio con preocupación, ascendió  con la cabeza.

-Madre: apareció en mi habitación, venía muy agresivo...Lo que quería el era que le otorgara mi autorización, teniendo la autorización de ambos padres, la boda se llevaría a cabo forzadamente. Pero como yo siempre me opuse a eso y estaba en desacuerdo con tu padre, nunca se pudo conseguir nada...Me torturo hasta que me hizo decir si...Pero era tanto el daño que me hizo que termino matándome por dentro... Ninguno de los dos sabía lo peligroso que era.

Vi a mi madre preocupada, sabía que no debí preguntar eso, pero no me pude quedar con la duda...Tantas mujeres que había asesinado...Nunca pensé que mi madre sería una víctima de el. Tome la mano de mi madre para hacerle entender que todo estaba bien.

-Esta bien...Ya no nos atormentará más...Ni a ninguna mujer más...Lo hice por ti-le sonreí-.

-Padre: peleaste hasta el final Hana y sobreviviste, a pesar de que perdiste mucha sangre, siempre te mantuviste en pie...Ganaste limpiamente y justamente.

Mi madre me abrazo y mi padre me acarició la cabeza, eran pocas las veces que veía a mi padre sonreír.

-Padre: estamos orgullosos de ti cariño. Gracias por darle final a esa rivalidad con ese templo...Gracias por vengarte de tú madre y por todas esas mujeres que fueron víctima...Todos tus antepasados estarán orgullosos.

¿Que fue lo que escuché?...¿Mi padre había dicho eso enserio?,¿me dijo cariño?...Comencé a llorar tras ese lindo gesto que provino de mi padre, mi madre me abrazó con fuerza y mi padre siguió acariciando mi cabeza.

-Madre: el día de tu boda, ahí estaremos. Te amamos cariño nunca lo olvides... Disfruta por favor esta oportunidad que te dio la vida, no vivas más con miedo, que el horror acabo.

-Padre: cuídate, cuida del templo...Te convertiste en una emperatriz digna de admirar, eres igual que tu padre o tal ves mejor-sonrió-.

Cerré los ojos para dejar que el cariño de mis padres me consumiera...Me encontraba muy feliz, no quería apartarme de ellos, pero entendí que no puedo estar con ellos, la vida me había dado una oportunidad o yo hice algo para cambiar el orden... Me sentí totalmente libre, un peso grande se quitó de mi.
Di final a esta pesadilla...Pero tendría que ir al templo de cristal a dar la cara y tratar de cerrar el trato completamente sin violencia...

-Madre: es hora de despertar cariño...Tus seres queridos están preocupados por ti.

Mis padres se levantaron y me ayudaron a levantarme. Una luz muy ponente se puso a sus espaldas. Ambos con la mano se despedían de mi mientras la luz cubría todo su cuerpo...

Muchas almas salieron en dirección a la luz...Almas de mis antepasados.
Todos salían de su tumba para ser finalmente libres. Era como ver estrellas y cometas pasear e iluminar el cielo.
El jardín nunca había estado tan colorido... Es una escena que jamás voy a olvidar, ver a mis padres muy sanos fue algo que me hizo sentir paz conmigo misma.

Despierta.

Abrí mis ojos lentamente...Tratando de poder enfocar mi vista nuevamente. Lo primero que pude ver era un techo...¿Donde estaba?.
Escuche un ruido muy familiar...Un medidor de signos vitales...¿Estaba en un hospital?...¿El templo tiene un hospital?.
Giré mi cabeza hacia un lado tratando de ver si estaba con alguien o no.
Lo que parecía ser un doctor que escribía muy concentrado en su carpeta, dándome la espalda estaba en la habitación conmigo.
El doctor veía una pantalla con unas radiografías de un craneo y en otra muchos datos que se escribían,el anotaba cada detalle.

Sigo viva...
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