⋟ dieciséis; "¿b-boda?"

843 66 26
                                    

JungKook estaba recostado contra el pecho de su pareja, luego de una excelente sesión de sexo mañanero

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

JungKook estaba recostado contra el pecho de su pareja, luego de una excelente sesión de sexo mañanero. Miraban la televisión totalmente relajados mientras que el mayor de la habitación enterraba sus largos dedos en los mechones castaños de su hijo de manera suave, una y otra vez, haciendo que el mestizo casi ronroneara de placer. No habían hablado mucho desde que se levantaron, recuerda que abrió los ojos y se encontró de lleno con los rojos iris del contrario ya mirándolo, no bastó que se dijeran nada; JungKook abrió sus piernas y TaeHyung se posó entre en ellas como si hubiese estado esperando ese simple gesto para comenzar a follarlo como si quisiera romperlo.

Puedes follarme incluso cuando estoy durmiendo, ¿sabes? —Logró decirle entre su sinfonía de gemidos y jadeos—. Me encantaría despertar con tu polla enterrada dentro de mí.

Y eso fue suficiente para terminar de romper la poca racionalidad que TaeHyung había recuperado, inició un asalto de embestidas descontroladas, bestiales. JungKook poco recuerda lo que sucedió después, simplemente fue consciente de sí mismo nuevamente cuando explotó en el medio de sus vientres con un orgasmo demoledor.

—¿Ahora sí vas a explicarme qué está pasando? No puedo creer que esta... cruda necesidad sea completamente normal —inició JungKook, separándose a regañadientes del otro hombre para poder observarlo a la cara.

—No, no lo es. Al menos no es tan intensa después de un tiempo —negó con una sonrisa leve—. Aunque no es mucho lo que puedo decirte, ya que es la primera vez que me enlazo a mi alma gemela —bromeó, causando que JungKook rodara los ojos también sonriendo—, tengo entendido que es uno de los efectos colaterales luego de una vinculación entre parejas, solo dura uno o dos días mientras el lazo se estabiliza y ambos extremos se acostumbran al otro. Pero debido a que nuestro caso es un poco especial y más fuerte, la necesidad, el deseo, el temor por no estar en el mismo espacio a cada momento, pueden mantenerse un poco más de tiempo, quizás una semana o más.

—¿Una semana sintiendo que no puedo respirar si no te veo? —Cuestionó el mestizo, un tanto receloso.

—¿Cuál es el problema? Aquí voy a estar siempre para ti, además el que me necesites tan profundamente es sencillamente encantador.

—No hables solamente por mí. —JungKook sonrió en grande, malvado—. ¿Quién fue el que casi destruye la habitación al no verme cuando llegó?

—Está bien, está bien. —Le apretó un moflete con frustrante cariño—. Pero no vuelvas a irte de aquí sin antes avisarme. —Sus ojos se estrecharon, demandantes.

JungKook asintió, su boca reseca y una punzada de placer cayendo directamente en su ablandado pene. Cuando TaeHyung lo miraba así sus instintos se activaban, queriendo complacerlo, cumplir con cualquier cosa que le ordenara.

—Vamos a ducharnos, JeonGguk —decía al mismo tiempo en que se levantaba de la cama, extendiéndole su mano al aludido.

JungKook por supuesto la aceptó, saliendo de la cama con ayuda del puro. Luego frunció el ceño, una pregunta se alumbró dentro de su mente.

—¿Por qué "JeonGguk"?

—Así te llamaba desde antes de tu nacimiento, era un lindo apodo que se mantuvo con el pasar del tiempo. Mi pequeño JeonGgukkie.

Al pequeño mestizo se le revolvió el estómago, su corazón agitándose momentáneamente dentro de su pecho, extrañamente, más que sentir incomodidad a la mención de su lazo consanguíneo, la felicidad burbujeó desde su vientre. Este era su padre y al mismo tiempo el hombre que más amaba, el hombre que anhelaba, el hombre por el que su vida ahora tenía sentido alguno. Desde siempre le perteneció, desde que estaba en el útero de su madre, el destino se había burlado de ellos cruelmente, pero nada de eso importaba en estos instantes en los que se sentía tan completo, tan satisfecho en todos los sentidos de la palabra.

—Te amo —susurró observándolo directamente a los ojos.

—También te amo. —Lo arrastró a un abrazo fuerte, enterrando su cara en el interior del cuello contrario—. Sé que habíamos acordado que dejaríamos esto en el pasado, pero simplemente se me hace imposible seguir avanzando sin primero pedirte perdón por todo lo que te hice, fui un completo bastardo y te maltraté por razones que ahora ni siquiera tienen sentido. Lo siento tanto, amor.

—Tae, yo... —se calló por un momento— hace mucho tiempo te he perdonado, lo digo en serio, me es imposible rememorar algún sentimiento de rencor o tristeza cuando estoy tan colmado del amor que siento por ti y de tu esencia en todo mi ser. Todo está bien, estamos bien ahora.

TaeHyung se separó suavemente para asentir con su cabeza, una sonrisa melancólica dibujada en sus cincelados rasgos haciéndolo ver un poco frágil, el corazón de JungKook se apretó un poco al notar que el puro no terminaba de perdonarse a sí mismo por todo aquello. Dejando un corto beso en la frente del menor, lo llevó hasta el baño, sus manos todavía entrelazadas.

'*•.¸♡

—¿Una fiesta? —JiMin lo miró con sus ojitos bien abiertos.

—Sí, TaeHyung cerró un contrato muy importante con otra empresa, así que como celebración va a organizar una gran fiesta con mucha gente rica. Ustedes dos obviamente están invitados.

—¿Qué día será? —cuestionó YoonGi.

—Este viernes en la noche.

—Estaremos allí, no te preocupes. —el pelirrosa le sonrió—. ¿Y qué tal? ¿Cómo han evolucionado las cosas entre ustedes?

—Bastante bien, en realidad.

—Ujum, tu cara de ponqué nos lo dice todo. —YoonGi elevó una ceja, provocándole un sonrojo fuerte al haberse delatado tan fácilmente.

—¿Cuándo es la boda? —El convertido se unió a su novio para molestarlo.

¿B-Boda? —tartamudeó torpemente, pero luego se aclaró la garganta y frunció el ceño—. ¿Cuándo es la de ustedes? —contraatacó.

Ambos se quedaron en silencio.

—¡No se vale! —gritó su mejor amigo con las mejillas coloradas, humo casi saliendo de su cabeza.

YoonGi desvió la mirada, algo de rubor cubriendo sus pálidos pómulos. JungKook sonrió burlón.

—Idiotas, se llevan pero no se aguantan.

Un poquis de comedia q no da ni un poco de risa pq sí 👍🏼

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Un poquis de comedia q no da ni un poco de risa pq sí 👍🏼

Este cap no estuvo tan bueno, pero les prometo que el que sigue está bien intenso, desde que inicié este ff tengo la idea del próximo capítulo en la mente 😈

Los tkm, perdón por lo corto 🙏🏼

Half blood 谷 TK!¡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora