𝐓𝐀𝐄𝐊𝐎𝐎𝐊 ❱ ❝ ─¿Tanto así me deseas, JeonGguk?❞
La línea entre lo correcto y lo pecaminoso es demasiado delgada para que JungKook y TaeHyung se abstengan de traspasarla. El deseo naciente en estas dos almas sobrepasa la decencia, la moral y sob...
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El piar de algunos pájaros fue lo primero que pudo percibir al tomar consciencia el siguiente día, era una melodía molesta, si le preguntaban a él. Se estiró levemente, con la esperanza de sentir la calidez proveniente del cuerpo de su padre, pero rápidamente se dio cuenta de que en realidad solo quedaba el vacío helado del lado izquierdo de la cama donde había permanecido TaeHyung la mayor parte de la madrugada. Abrió sus párpados para encontrarse totalmente solo en el lugar, al parecer se había ido hacía un buen tiempo, ya que su aroma se había disipado tanto que le era dificultoso encontrarlo incluso entre las sábanas.
Aún en su letargo post sueño, oyó gritos que provenían del otro extremo de la mansión, a penas y eran algunos zumbidos para su agudo oído, pero luego de concentrarse sintió el tirón del hilo que lo unía tenuemente con TaeHyung viniendo de ese mismo lugar. Se levantó con extrañeza y con una necesidad casi impulsiva de ver y sentir al vampiro puro, así que sin poder evitarlo, inició su caminata directamente hasta la esencia latente del señor Kim.
—¡¿Cómo puedes decir todas esas cosas repugnantes?!— fue lo primero que escuchó cuando ya se hallaba lo suficientemente cerca. El ambiente incluso en la lejanía en la que se encontraba JungKook se sentía pesadamente doloroso.— ¿Que ese niño es tu pareja destinada? ¡No puedes hablar en serio!
—No levantes la voz —siseó TaeHyung con dureza.
—¿Qué? ¿No quieres que escuche la verdad? —La voz de HyeJin era chillona y desesperada—. Que tiene un desagradable lazo con su propio padre.
JungKook llegó justo al momento en que la mujer se encontraba pronunciando esas palabras, ambos adultos se quedaron muy quietos y silenciosos.
HyeJin sonrió con evidente resentimiento.
—Repulsivo, eres repulsivo.
Lo miró directamente a los ojos los cuales estaban inyectados en sangre por las lágrimas que aparentemente había derramado con anterioridad.
—No te permito que le hables de esa forma, HyeJin. ¿Me oyes? —Se acercó peligrosamente a la de cabellos rubios, quien se encogió temerosa en su lugar.
TaeHyung sin intenciones de aportar más a la discusión, se giró sobre sus pasos y tomó al menor de la habitación de su brazo con suavidad indicándole que debía salir con él en ese momento. El recorrido algo largo desde el pasillo hasta el estudio de TaeHyung se le hizo eterno, ninguno parecía querer iniciar algún tipo de comunicación, así que solo se mantuvo el silencio reinante hasta que nuevamente se hallaron rodeados de cuatro paredes.
JungKook se veía algo chistoso al lado de TaeHyung, con sus pijamas un poco desordenadas y sus cabellos cobrizos hechos un nudo después de haber dormido tan placenteramente luego de diecisiete años de pelear contra el insomnio. Mientras que por otro lado el hombre en cuestión se miraba tan compuesto como siempre, su traje hecho a la medida se amoldaba tan perfectamente a él que era imposible apartar la mirada sin primero haber tenido una buena vista del grandioso cuerpo del vampiro de linaje puro.
