⋟ cinco; bomba de tiempo.

1.2K 141 44
                                    

Su madre solía decirle que lo que le deparara el destino no debía de asustarle, sino que debía de aceptarlo con total gusto ya que él era muy afortunado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Su madre solía decirle que lo que le deparara el destino no debía de asustarle, sino que debía de aceptarlo con total gusto ya que él era muy afortunado. Ni en ese entonces ni ahora entendía a qué se refería. ¿Afortunado él? Ella debía de estar muy equivocada. Primero que todo, lo más importante en su vida, se había ido para siempre de su lado por una maldita enfermedad que arruinó todo. Segundo, la vida de mierda que tenía al ser un mestizo, nadie lo quería ni allí ni aquí, todos lo trataban como un pedazo de escoria sin importancia, hasta su propio padre. Ni siquiera un convertido tenía que vivir todo esto, ya que siempre tenía un buen estatus al estar como pareja eterna de un vampiro puro. Tercero y último que todo, el tener que vivir en esa casa, con esas personas, donde era más que obvio la molestia que representaba el menor para TaeHyung y HyeJin.

—¿Por qué estás tan desanimado JungKookie? — JiMin lo abordó haciendo un puchero.

—Tengo... unos cuantos problemas —se forzó a decir rápidamente, el pálido novio del chico se unió a la conversación también.

—JiMin y yo estábamos pensando en reunirnos. Ya sabes, hacer algo juntos.

—Eso estaría genial. —Su ánimo cambió al instante—. ¿Cuándo sería?

—El sábado, en mi casa —contestó, pasando inconscientemente sus dedos por la suave mejilla del pelirrosa, provocándole un tenue sonrojo—. Pasaré a recogerte como a las dos.

Durante toda la jornada el chico se la pasó rememorando el apetitoso sabor de su mayor, incluso otra vez estaba sintiendo esa necesidad arrolladora de probarlo, su pierna se movía de arriba abajo rápidamente, buscaba cualquier tipo de distracción mientras esperaba el auto de la rubia a la salida del instituto. Un miedo inexplicable estaba recorriendo su cuerpo a medida que el tiempo pasaba, los olores, no distinguía los diferentes tipos de sangre. O sí lo hacía, es sólo que ahora parecían no atraerle...

—¡JungKook! —La vocecilla de JiMin resonó en las cuatro paredes de su oscurecida mente, sacándolo de allí—. ¿A quién esperas? —Venía caminando enérgicamente en su dirección, justo detrás de él venía YoonGi con su cara severa de siempre.

—A la ru... A la esposa de TaeHyung —se corrigió carraspeando un poco la garganta, JiMin se lo quedó mirando por unos cuantos minutos, intimidándolo.

—Hoy te ves más bonito que el primera día, JungKook, pareces rejuvenecido. —Tocó su cara con sus cortos deditos—. Tu piel está más tersa y suave. ¡Ni siquiera tienes aquellas horribles ojeras bajo tus ojos! —exclamó con total sorpresa—. ¿Qué te sucedió en esos dos días que no viniste?

JungKook quería decirle que había bebido la sangre pura de su estúpido padre TaeHyung, pero prefirió guardarse eso para él mismo.

—JiMin, lo estás incomodando de nuevo —intervino YoonGi jalándole a su lado para que dejara de acosar al pobre chico. El pelirrosa puso cara de perrito regañado provocando una leve risita por parte del mestizo.

Half blood 谷 TK!¡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora