4

26 4 2
                                    

BLAKE.

Otra noche encerrado en esta deprimente oficina.

—¡Pasante! ¡Hay más papeleo por ordenar!

¿Por qué tengo que trabajar con personas tan ruidosas y de poca inteligencia?

Quien diría que de estar estudiando en la ciudad llegaría a una pasantía en medio de la nada en una estación de policía de cuarta.

Mi madre se mudó hace un año a este pueblo y no hacía más que hablarme maravillas de el, por otro lado yo estaba en Canadá estudiando, con sólo diecinueve años me ofrecieron una beca por mis méritos académicos.

Hace poco me tomé unas vacaciones y decidí visitar a mi madre,luego de estar aquí unos días se enteró de que la policía local necesitaba personal y según ella me serviría para obtener experiencia, además de que me darían una recomendación, lo cual me ayudaría a conseguir trabajo al salir de la universidad.

Así que estoy atrapado en está oficina hasta que los cavernícolas que se hacen llamar mis compañeros dejen de darme papeleo y eso casi siempre es a altas horas de la noche.

Sigo sin entender cuanto jodido papeleo puede haber en un pueblo donde lo peor que podía ocurrir era que alguien se comiera todas las donas de la oficina.

Mi cabello castaño llegaba hasta mi mentón y empezaba a molestarme, así que recogí los mechones que me molestaban en un moño y me dispuse a terminar cuanto antes mi trabajo.

Tomé todas las carpetas y me dirigí al lugar donde se guardaban los archivos, comencé a guardar las carpetas por orden alfabético sin prestar mucha atención, ya que sabía de memoria donde debía guardar cada cosa, y cuando ya me faltaban sólo un par de carpetas algo hizo que me detuviera.

En medio de los cajones etiquetados por letra había uno en blanco, más de una vez me pregunté que había allí dentro, pero había perdido el interés después de un tiempo, siempre estaba cerrado con llave; además nunca pasa nada interesante en este pueblo ¿Qué cosa tan importante podía estar allí?

Pensé que había dejado el tema, pero raramente estaba abierto y si algo me definía era la curiosidad, así que sin pensarlo dos veces revisé aquel cajón metálico y encontrándome con algo bastante extraño.

Expedientes de muertes de años atrás, habían papeles tan antiguos que parecían piezas históricas, y todos tenían un detalle en común.

¿Los Young?

Llegué a uno que era de éste año, habían fotos e información acerca de la muerte de dos personas.

Comencé a leer más a fondo y a revisar los demás y sólo quedé aún más confundido.

Al terminar me di cuenta de algunas cosas:

1.Cada año un miembro de la familia Young fallecía.

2.En casi todos los casos que vi, la fecha de la muerte coincidía con la fecha de su cumpleaños.

3.No había investigación alguna acerca de las muertes.

¿Qué demonios ocurre con esa familia? ¿Por qué no hay una investigación sobre esto? Y aún más  importante ¿Por qué está información estaba encerrada bajo llave?

Sonreí.

Al fin algo interesante en este pueblo. Está decidido...Familia Young, descubriré que hay detrás de ustedes.

Terminé de organizar todo y regresé a mi escritorio.

—Pasante—me habló el jefe de la policía—,puedes irte temprano.

Los YoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora