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NARRADORA.

Ya era de noche y Yin estaba entrando a la mansión cuando fue interceptado por Emma.

—¡Es un idiota!—gritó ella.

—¿Quién?

—¡Jay!

—¿Y ahora que hizo? ¿Hablaste con él?

—¿Que si hablé con él? ¡Ni siquiera me dejó hacerlo! Empezó a acusarme como paranoico de cosas que no tienen sentido.

—¿Qué cosas?

—Me acusó de haber matado a Sam.

—Eso es estúpido.

—¡Ya lo sé!

—¿Por qué cree eso en primer lugar?

—Tuve problemas con mi mamá y regresé tres días antes de la muerte de Sam, si quieres puedes corroborarlo con las grabaciones de seguridad del edificio en donde me quedé con mi papá esos tres días, por si también sospechas de mi—soltó enojada.

—Calmate—tomó las manos de Emma con seguridad—¿Te parece que estoy sospechando de ti? Creo en tu palabra.

—Yin...—sus ojos se humedecieron y al instante comenzó a derramar lágrimas sin poder detenerse—lo siento, tuve unos días de mierda antes de volver, todo por culpa de ella, no quería volver a la mansión y mi papá vino a quedarse conmigo para que me sintiera mejor, pero luego Sam...

—Emma, te entiendo.

—¿En serio?—sorbió por la nariz—Sé que debí decirles que había vuelto antes, pero con todo esto lo había olvidado por completo, además no creí que fuera importante, después de todo son mis problemas personales y tener que hablar abiertamente de ellos es algo incómodo—Emma hablaba a toda velocidad—, y aún más que Jay me obligara a hablar sobre...

—¡Emma!—la sostuvo por los hombros— Desacelera un poco ¿si?

—Perdón.

—Sé como es tu relación con tu mamá, no necesitas darme más  explicaciones. Jay también conoce tu situación, debe sentirse muy mal ahora.

—Jay es un imbécil.

—Yo también estoy algo molesto, sólo mírate, pero aún así iré a hablar con él.

—Él no está para razonar justo ahora.

—Yo tampoco.

Yin sonrió y siguió su camino hacia la mansión, dejando a Emma de lo más confundida.

Caminando rápidamente  fue en dirección a la habitación de Jay.

Tocó un par de veces la puerta y cuando ésta se abrió inmediatamente Jay dijo:

—Puedo explicarlo.

—¿Explicar qué? ¿Te das cuenta de lo mal que hiciste sentir a Emma?

—¡Ya lo sé! No fue algo intencional.

—¡Nunca es intencional! Siempre te dejas llevar por la ira y tus putos impulsos, necesitas controlarte Jay, necesitas ayuda.

—Sé que necesito ayuda, pero no es algo que pueda permitirme ahora.

—¿Cuando vas a permitirte eso? ¿La próxima vez que tengas tantas cargas encima que te desquites con uno de nosotros?

—Lo siento...

—Una disculpa no va a arreglar las cosas siempre Jay, hemos estado juntos durante mucho tiempo y se cuán cruel puedes ser, no es justo que lastimes a todos los que te quieren.

Los YoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora