koji Koda Is The Type Of Boyfriend || Escenarios

🐰Mi Vida Sin Ti🥕

-->Pedido de GCosmica<--
[Parte 2]

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Koda abre los ojos repentinamente con una respiración agitada. Nuevamente el sudor frío y las manos temblorosas. Ese escalofrío recorriendo su cuerpo agitado junto con aquel dolor de garganta. Siempre era lo mismo después de esa horrible pesadilla. Coloco su mano al lado izquierdo de su cama y no sintió nada, confirmando sus temores; no había sido una pesadilla. Se incorpora para frotar su cara y despertar mejor, hoy era domingo así que le tocaría trabajar desde temprano a pesar de que eran vacaciones de verano.

Ahora, estando arreglado y preparando su desayuno, las memorias de Koji regresan. Esa gran desesperación y miedo por no saber que sucedía con su esposa, el tener esa duda si solo se trataba de una pesadilla o en verdad la había perdido de nuevo y está vez, para siempre; el ver como el doctor venía con la mirada baja, simplemente lo hizo más tortuoso, como trataba de usar su tono más serio posible para decirle que su familia ya no estaba. Eso lo destrozó.

A pesar de que sus amigos y madre estaban ahí con él dándole condolencias o tratando de que no terminará desvaneciendose, sentía que se había quedado completamente solo, que cualquier dios y la vida misma le habían dado la espalda. Tanto le había dolido esa noticia que apenas y pudo notar a una enfermera que corría en su dirección para darle otra noticia más.

Sus pensamientos se cortaron en cuanto escucho como una suave y ligera voz resonó detrás de él.

-Papá, ya está el desayuno?

Se giro para apreciarla nuevamente. Era tan pequeña, con unos risos alborotados y ojos lagañosos iguales a los de ella, su apenas visible cuerno y su peculiar boca aún con rastro de saliva seca, portando su pijama de esa serie que tanto le gustaba. Una sonrisa se forma a nuevamente en su rostro.

-Claro linda, Hize tu plato favorito

-Wafles con púlpitos de salchicha!? -Preguntó la niña con emoción, olvidando que acababa de despertar, mientras tomaba aciento

-Así es! Y también hay chocolate -Dijo mientras colocaba la comida en la mesa

-Siii! Eres el mejor papá del mundo!

Esas palabras lo hacían sentir tan bien, era como si esa fuera la cura de su mal. Realmente lo eran.

Resultaba ser que los doctores al no poder salvar a [----], intentaron salvar a su bebé a pesar de que fuera muy pronto para que naciera. Al sacarla de su vientre, por momentos su corazón no reaccionaba, por lo que el doctor se rindió y fue hacia Koda con malas noticias; según Koji y podría jurarlo, su esposa no quería dejarlo solo en este mundo, por lo que le otorgó la oportunidad de vivir a su hija, para que ella se asegurará de que el pobre no sufriera por aquel dolor de su pérdida.

El ser padre soltero no fue cosa fácil para el pobre Koda. Los primeros meses estuvieron llenos de insomnio y dolores de cabeza, no sabía de dónde había sacado los pulmones tan resistentes como para poder llorar por más de 1 hora; intentaba darle de comer, hacerla eruptar e incluso reviso su pañal, después de un pequeño momento de crisis decidió llamar así madre rogando por ayuda. A pesar de ser madrugada, la señora Koda accedió a ayudarlo. Ella había sido la ayuda que el tanto necesitaba. Cualquier cosa que Koda no supiera acerca de su hija, su madre estaba ahí para ayudarlo; ella decía que era como si volviera a tener a su pequeño bebe de regreso. La niñez de la pequeña es lo que más recuerda el mayor con mucho amor, pues fue cuando empezó a jugar, dibujar, aprender y amarla como nunca, el verla crecer y ver como su parecido con su difunta amada lo hacían sentir una sensación extraña en su pecho.