Muchos tienen una definicion diferente acerca de un abismo, algunos utilizan la palabra para describir en ocaciones el oceano o cuando hablan de un precipicio, y otros en fines religiosos. Para mi era un lugar al que cai llena de dudas y tristeza, r...
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Habían pasado casi tres semanas desde que los nuevos vecinos ocuparon la vieja casa de la calle Hollow.
Luego de ese día, no se volvió a ver movimiento en ella, a veces las luces se encendían y se apagaban dando a entender que estaba habitada. Pero no se han visto a sus inquilinos, al menos yo no me he topado con ellos o los he visto por el vecindario, y tampoco se dio la noticia de tener nuevos estudiantes, así que concluí que no tenían niños o adolescentes. ¿Posiblemente universitario? quien sabe.
Aideen, Tancy y yo hemos especulado acerca de ellos, mi hermana había mencionado que una noche, cuando regresaba a casa, vio a dos chicos salir de ahí, según ella vestían de negro y se veían sospechosos. Pero quien podía tomar en serio sus palabras luego de asegurar que se trataban de vampiros.
Tancy por otro lado, decía que era posible que fueran extranjeros y cómo vivían del otro lado del mundo no se habían acostumbrado al cambio de horario, y que si tenían adolescentes posiblemente recibían clases en línea, después de todo el ciclo escolar estaba a poco determinar.
Sea cual sea la verdad, lo cierto es que viven fuera del ojo público, era claro que no les gustaba ser el foco de atención en una ciudad pequeña.
—¿Qué harán el sábado?
—Yo iré a una fiesta con las chicas.
—¿Otra vez? Aideen, has salido todos los fines de semana últimamente, ¿se puede saber adónde vas o con quién?
Nos encontrábamos almorzando juntas, era una de las pocas oportunidades que teníamos para compartir en la escuela.
—Ya te lo dije, a una fiesta en la casa de Amanda.
—Bueno, gracias, al menos esta vez ya tengo un nombre.
—Vamos Emer, mientras tu hermana se divierte por su lado, tu y yo podemos ir a la inauguración de la discoteca ¿Qué dices?
—Si Emersyn, porque no vas y te relajas un poco. Además, es tu último año aquí, mereces tener un bonito recuerdo de este lugar.
Ambas me veían con esos ojitos de cachorrito y haciendo pucheros, y es que ambas tenían intenciones ocultas para que fuera. Una para irse sin ningún tipo de remordimiento, y la otra porque me quiere ahí para cubrirle la espalda.
Quería decir que no, realmente salir no era lo mío, y mucho menos ir a un lugar con música a todo volumen y mucha gente ruidosa y sudorosa. Pero Aideen tenía razón, era mi último año y aun no sabía que haría, no he recibido ninguna carta de aceptación y si no la recibía mis planes cambiarían, y tendría más cosas en que pensar. Al menos por una noche, podía relajarme.
—Está bien, iré. —ambas empezaron a festejar. —Pero tendránque ayudarme a ir al menos presentable, no sé qué se debe usar en esos lugares.
