Querido lector, el siguiente capitulo contiene escenas de abuso, mutilacion y de gran crueldad, no recomendable para todo publico, ya que toca un tema sensible. A pesar de que esto es ficcion, no estoy de acuerdo con esta clase de acciones y/o comportamientos, leelo con mucha discrecion.Estaba escondida dentro de un tronco, hueco y a punto de hacerse pedazos.
Desde que pise este lugar no he visto a ninguna persona, o algún lugar que pareciera seguro para esconderme, pero la voz de mi cabeza me guiaba, como si conociera este lugar. Lo cual era extraño.
Lo que me aterrorizaba eran los sonidos y aullidos que se escondían dentro de la oscuridad. Mi vista se acostumbró un poco a la falta de luz y podía distinguir mejor mi camino, y si bien, no me he encontrado con ningún ser vivo, podía sentir que estaban detrás de mí.
Sentí un choque eléctrico por todo mi cuerpo, y sabía que algo se estaba acercando.
—No te muevas, y trata de no respirar.
Hice lo que me pidió, justo en el momento en que escuche un gruñido, seguido de un aullido, pero este era más agudo y lastimaba mis oídos.
—No te muevas.
Trate de quedarme lo más quieta posible, y cubrí mi boca con mis manos, evitando emitir cualquier sonido, o incluso mi respiración.
Mis ojos siguieron los movimientos de la criatura desde un orificio dentro del tronco, su piel estaba cubierta por escamas, las cuales formaban púas cubriendo su lomo, sus patas eran largas y peludas, y gruño de manera furiosa.
Claro que estaba enojado, perdió a su presa, ósea yo.
Se me escapo un chillido cuando sentí algo viscoso en mi brazo, la voz dentro de mi cabeza dijo una maldición, pero yo hice lo mejor que podía para no hacer más ruido.
La criatura era enorme, sus patas seguían arrastrándose frente a mí, recordándome a un ciempiés, cuyo cuerpo parecía no tener fin.
—Cuando de la orden, corre.
No quería discutir con la voz, así que me prepare para levantarme y correr lo más rápido que me dieran las piernas.
Cuando al fin deje de ver el cuerpo de la criatura la voz dio la orden.
— ¡Corre!
Y eso hice.
Corrí sin ver atrás, no quería volver a toparme con esa cosa, fuera lo que fuera.
Pero mi huida no duro mucho.
Si bien logre perder de vista al ciempiés. Algo más tenebroso se encontraba delante de mí.
Aquella criatura se arrastraba con la ayuda de sus cuatro patas, dos de ellas descansaban en el suelo, y las otra dos buscaban apoyo en los árboles.
A pesar de la oscuridad y la neblina repentina, logre ver aquel ser, el cual era más escalofriante de lo que me imagine. Su cuerpo estaba cubierto por sombras y su cabeza giraba como si quisiera entender que era yo, tenia, lo que parecía cabello cubriendo su cráneo.
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Los Hijos Del Demonio El Abismo
ParanormaleMuchos tienen una definicion diferente acerca de un abismo, algunos utilizan la palabra para describir en ocaciones el oceano o cuando hablan de un precipicio, y otros en fines religiosos. Para mi era un lugar al que cai llena de dudas y tristeza, r...