Please stay forever with me. [Krizz Solano]

maratón 2/5.

-ok, entonces nos iremos una semana a la casa de los abuelos- dijo Vincent- ¿te parece?

-me parece- reí- oye, tengo hambre, ¡alimentame!

-bueno, ¿qué quieres?

-pizza.

-debes ir a comprar las cosas entonces.

-argh- gruñí- bueno.

Fuí a comprar tomates y la masa para la pizza al negocio que quedaba como a dos cuadras de la casa. No me demoré mucho en llegar, pero el único problema es que en ese negocio no había masa para pizza, tuve que ir a uno que quedaba más lejos. Tenía un poco de miedo, estaba oscureciendo y como yo no salía mucho no conocía a nadie, además podía pasarme cualquier cosa. Llegué sana y salva al otro negocio y compré la masa. Salí del negocio y también llegué bien a mi departamento.

-¡Llegué!- dejé las cosas en la mesa de la cocina.

-¿por qué tardaste tanto?- preguntó Vincent.

-tuve que ir a otro negocio.

-¿por?- sacó las cosas de la bolsa.

-no había masa en el negocio que queda a dos cuadras- le entregué la billetera.

-¿tuviste cuidado, verdad?

-claro.

-muy bien- sonreí- tu mejor amiga llamó mientras comprabas, le dije que la llamarías en cuanto llegaras.

-¡CORALINE!- salí corriendo de la cocina y subí a mi habitación.

-____, ¿cómo estás?- dijo mi mejor amiga.

-extrañandote, como siempre- reí- ¿sucedió algo?

-sucede que.

-¿qué?- dije exaltada.

-¡IRÉ A QUEDARME UNA SEMANA CONTIGO!

-¿¡vienes a Costa Rica!?

-estaré mañana a las 12 de la mañana en el aeropuerto- dijo feliz- no sé que hora es allá en Costa Rica cuando acá son las 12.

-acá serían las 9- sonreí- Dios, que bueno que vendrás, tengo tantas cosas que contarte.

-también yo- suspiró- ¿ya conociste a Krizz?

-te cuento mañana, ¿sí?, ahora duermete para que despiertes temprano.

-ok, preciosa- lanzó un beso- nos vemos, ¡te amo!

-te amo más- colgué.

Mi mejor amiga venía a verme, Dios, que feliz estoy, no la veo hace tanto tiempo. Iré a ordenar el cuarto para ella.

Cambié las sabanas y barrí la habitación un poco, abrí la ventana para que se ventilara un poco la habitación y luego bajé a comer la pizza de Vincent.

-adivina que- dije sentandome.

-Coraline viene para acá.

-¿cómo sabes?

-sé hace como dos semanas, queríamos darte la sorpresa.

-sonreí- gracias.