Mi Rey [KageHina] [Traducción]

capítulo 5- Somnoliento

Hinata Shoyo

El sonido ocasionado por el golpe del autobús me despertó. Me di cuenta de que estaba

recargándome en algo suave, y algo estaba recargándose en mi cabeza. Pude oler ese

desodorante tan familiar que Kageyama tenía.

Me estaba apoyando en él.

Me desplacé un poco y Kageyama no reaccionó. Asumí que estaba en un profundo

sueño.

Podía ver a Karasuno desde la ventana, ese era el momento de despertarlo, pero por alguna razón, no sabía cómo hacerlo.

¿Simplemente alejar mi cabeza de él? No quería que se enojara conmigo

Solo desplacé mi mano lo suficiente y lo sacudí de manera casi imperceptible

"¿Kageyama?" Dije suavemente

Sin respuesta

"¡Kayegama, despierta!"

"¿eh?"

Se sentó enseguida y se percató de que habíamos llegado a la escuela. Se frotó el ojo,

parecía estar aturdido.

"Oh, y, em, gracias". Murmuré con gentileza para que oyera, sonrojándome levemente.

"¿Eh? Oh. De nada, de todas formas, tu cabeza sirvió como una buena almohada"

Respondió

Casi un instante después, pareció darse cuenta de lo que acababa de decir y se sonrojó

como tomate.

-"Y-yo no me r-refería-"

Lo vi entrar en pánico y reí. De hecho, era bastante lindo cuando se ponía nervioso.

"Ja ja, está bien" Mencioné

El autobús llegó a una parada y bajamos del mismo. Con ganas de dormirnos

escuchamos a nuestro coach para después dirigirnos a nuestros hogares.

Conforme Kageyama y yo íbamos camino a casa, se hacía cada vez más oscuro y frío.

Continuó bostezando y daba la apariencia de que se desmayaría en cualquier momento

solo para poder dormir.

Me puse mi chaqueta alrededor mío, estaba realmente helada esta noche. Temblé

mientras caminábamos.

"Ah-chuu"

"¿Pescaste un resfriado? " Kageyama me miró

"Si, eso creo" Estornudé.

"Gah, podríamos rescansar un rato. Estoy cansado. Me duelen las piernas" Kageyama se

quejó.

Llegamos a una parada de autobús y Kageyama se sentó, bostezando.

El viento era bastante salvaje y no era usual que fuera frio. Mis dientes estaban

chasqueando y no podía dejar de temblar.

Kageyama parecía indiferente ante el frio. Solo seguía bostezando.

"K-Kageyama, ¿cómo no t-tienes f-frio?

"Claro que no, es como si yo te preguntara porque tienes frío" respondió somnoliento.

"Oh ¿Estás de acuerdo con que sigamos caminando?"