Mi Rey [KageHina] [Traducción]

capítulo 14-Esperanzado

Kageyama Tobio

Los fines de semana llegaron y se fueron bastante rápido y tuvimos que ir a la escuela.

Hinata y yo discutimos si queríamos que la gente supiera que estábamos saliendo.

"¿Sólo en el club de voleibol? ", preguntó.

"DE ACUERDO "

Antes de ir a nuestra clase. Fuimos al baño a despedirnos. Lo besé por quinta vez, él siguió rogando por más.

"Cielos Hinata, vamos a llegar tarde. "

"¿Come conmigo? " me suplicó.

"Por supuesto idiota ¿por qué no lo haría? "

Finalmente me dejó ir. Le di un beso en la frente cuando nadie miraba y entré en mi propia aula.

Saya estaba rondando a los chicos tipo gángster de mi clase ahora. Se sentó en el regazo de uno de ellos.

Me vieron y empezaron a abuchearme.

Puse los ojos en blanco y volví a sentarme en mi propio asiento. Me di cuenta de que ella también había movido su asiento a otro lugar. Me sentí agradecida por ello, ya no tenía que soportarla.

La profesora aún no había llegado, así que se acercó a mí y me dijo: "Sabes, si yo fuera tú, tendría cuidado. "

"Sí, lo que sea, realmente no me importa. Puedes ir a follarte a esos chicos como quieras. ", le espeté.

Parece que he tocado un nervio.

"Sigue hablando así y te expulsarán más rápido de lo que puedes decir el nombre de tu novio. ", se burló.

"Como si tuvieras poder sobre esta escuela. "Dije, mirándola fijamente.

"Bueno, entonces prepárate para una sorpresa en tu buzón hoy. "Dijo, sonriendo.

Nuestra profesora entró en el aula y se dirigió a su asiento.

Sus palabras resonaban en mis oídos. ¿Expulsado? ¿Cómo? ¿Y si realmente pudiera hacerlo? ¿Cómo voy a jugar al voleibol? ¿Qué pasa con el equipo? ¿Qué pasa con Hinata? ¿Y mis padres?

No pude concentrarme en todo el día, ni siquiera durante el entrenamiento. Seguía luchando contra las ganas de ir corriendo a casa para ver el buzón.

Finalmente, cuando pude ir a casa, cogí la mano de Hinata mientras pensaba en la palabra de Saya.

"Oye... ¿Qué te preocupa? ", preguntó Hinata, levantando la vista hacia mí.

Le dediqué una pequeña sonrisa, "nada".

"Se te da bastante mal mentir".

Suspiré, "es... Ella. "

"No te preocupes por ella. Ya lo solucionaremos", dijo, sonriéndome. Era tan brillante que pensé que me iba a quedar ciego.

Casi llegamos a la casa de Hinata, así que retrocedimos hasta una pequeña zona oscura y le besé.

"¡Hasta mañana! ", dijo, sonriendo.

"¡Sí!" Le saludé con la mano y él me devolvió el saludo. Le vi entrar en su casa antes de ponerme en marcha.

Me apresuré a volver a casa, ansioso por comprobar mi buzón. No sabía por qué estaba tan preocupado. Simplemente tenía un mal presentimiento.

Finalmente llegué a mi casa. Jadeando, abrí el buzón. Había un sobre.

Por favor, que sean las facturas de agua y electricidad.

Lo saqué y era un correo de... Karasuno.