Mi Rey [KageHina] [Traducción]

capítulo 15-Acechando

Hinata Shoyo

Algo no va bien.

Ayer Kageyama estaba muy preocupado por Saya, y hoy, de repente, está con ella. Es obvio que algo iba mal.

Me senté con mis compañeros de clase, jugueteando con mi comida, tratando de encontrar una forma de averiguar lo que estaba pasando.

Entonces recordé que hoy había entrenamiento.

Podría hablar con él durante el entrenamiento.

~Salto temporal al entrenamiento~

Intenté acercarme a Kageyama, pero seguía evitándome. Empecé a frustrarme. ¿Por qué hacía esto?

Entonces algo me llamó la atención. Un par de ojos mirando desde las ventanas.

Saya.

¿Qué hacía ella acechándolo de esa manera?.

¿Tal vez podría hablar con él después del entrenamiento?

Después del entrenamiento intenté hablar con él.

"Kageyama, ¿quieres que vayamos juntos a casa? "

Me ignoró y se dirigió a Saya. Su rostro inexpresivo, sus ojos tormentosos. Saya le tendió una mano y él la cogió.

¿Qué carajo?

"¡Kageyama! ¿Qué pasa? ¿Por qué me ignoras? ", le pregunté.

Saya le susurró algo a Kageyama y él la miró, luego a mí, y después suspiró.

"Mira Hinata. Voy a romper contigo. " Dijo Kageyama sin rodeos, mirándome con ojos fríos.

"No, no lo harás. ¿Con qué te ha amenazado? Me enfrentaré a ella. " Dije enfadado.

"¿No lo ves? No es natural. De todos modos yo y-yo... Yo... yo amo a S-s... ¡ARGH! ¡ESTOY CON SAYA OK! ¡VE A VIVIR TU VIDA! " Gritó con frustración.

No entendí nada. Sí, me duele. Pero soy terco. Sé que algo estaba mal y voy a averiguarlo. Pero este no es el camino, no me dejarán saber si saben que estoy cerca.

"Bien. Me iré. " Me di la vuelta y salí corriendo, encontré un lugar que estaba en el camino a la casa de Kageyama y observé.

A los cinco minutos, más o menos, vinieron caminando. Observé atentamente, intentando no perderme ningún detalle.

Kageyama Tobio

Me agarró la mano con fuerza, sin darme ninguna oportunidad de escapar. Intenté alejarme de ella, pero siempre se acercaba arrastrando los pies.

"¿Cuánto tiempo vas a seguir así? ", pregunté, exasperado. Echaba de menos a Hinata. Su suave pelo hinchado, su olor, echaba de menos abrazarlo y besarlo.

"Todo el tiempo que pueda. ", respondió felizmente.

Puse los ojos en blanco. Molesta.

"Bésame. "

"¿Qué?"

"He dicho que me beses. "

La miré, asqueado. Ella me lanzó una mirada y yo suspiré. Le di un rápido beso en las mejillas y me recordé que debía lavarme bien la boca cuando llegara a casa.

"¡Ahí no! ¡En mis labios! ¡Dame uno apasionado! ", hizo un mohín.

Gruñí irritado. De mala gana, le di un picotazo en los labios e intenté apartarme, pero ella me atrapó y dijo: "Bien, lo haré yo". "