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『It Will Be A Good Day. . . Or So It Was Supposed To. . .』
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Metiste el último alfajor en la mezcla de chocolate anteriormente preparada y lo pusiste en la bandeja forrada con papel mantequilla, luego procediste a dejar la bandeja llena de alfajores en el refrigerador para que el chocolate se congelara.
Cerraste la puerta del refrigerador para comenzar a limpiar la cocina con un pañuelo correspondiente, empezaste a cantar y a bailar la canción que empezó a sonar en la radio.
Habías despertado de un muy buen humor el día de hoy, tanto así que no creías la posibilidad de que algo o alguien te lo arruinara.
Algo te decía que este sería un buen día. . .
—¡_______! ¡Me he dado cuenta de algo y vengo a protestar! —diste un salto en tu lugar al escuchar esa voz en la casa.
Escuchaste varias pisadas subiendo las escaleras y hubo un enorme silencio.
—¿Dónde estás? —aquel grito también llegó a tus oídos.
Decidiste apagar la radio antes de contestarle.
—¡En la cocina! —avisaste, subiendo un poco la voz.
Volviste a escuchar sus pisadas bajando por las escaleras, esta vez de una manera más acelerada, y en cuestión de segundos ya se encontraba en la entrada de la cocina. Lo miraste y sonreíste antes de continuar con la limpieza.
—Hola, Kazutora. —saludaste mientras dejabas el recipiente con un poco de chocolate sobrante frente a él— ¿Quieres un poco?
—Sí- digo ¡No! —Kazutora tomó el recipiente y lo dejó suavemente a un lado, en el mesón.
Lo miraste confundida. Él siempre se ofrecía a terminar el chocolate que sobraba en los recipientes y espátulas, pero esta vez dijo que no. .
Dejaste el pañuelo a un lado y lavaste tus manos para luego sacudirlas un poco y secarlas con la pequeña toalla que se posicionaba a un lado del lavavajillas.
—Okey, entonces. . . ¿Quieres hablar sobre algo? —preguntaste dejando la toalla en su lugar para luego girar a verlo.
Kazutora asintió repetidamente con la cabeza así que tú te recargaste en mesón para prestarle total atención.
