¿Alguna vez te has preguntado por qué fue que conociste a tal persona por un chat y no de la manera convencional? ¿Y por qué esto mismo habría funcionado hasta tal punto en el que todo habría resultado literalmente bien.. O mal?
Esto podría contar c...
Un día después de lo último que supimos de Spider-Man, todo se sentiría como si fuera un reinicio. Un borrón y cuenta nueva. Y luego de que todo aquello relacionado al Multiverso, a ese hechizo tan injusto y a la aparición de seres que no pertenecen a estos mundos, todo se siente tan pacífico. Como si el destino hubiera querido que Peter Parker perdiera algunas cosas para ganar unas otras más. Pareciera una mentira piadosa que oculta algo más grande.
¿Es eso justo? ¿O acaso aquello va de acuerdo a los deseos de alguien más que mueve los hilos de la vida del arácnido? Eso nunca lo sabremos. O al menos, se supone que no debería de ser así. ¿O por qué fue que ocurrió todo eso del Hechizo que Haría Olvidar a Todo el Mundo que Peter Parker existía? ¿Acaso es una mentira más que terminará siendo descubierta, tarde o temprano? ¿Algún día el efecto tendrá fecha de caducidad? Estás son muchas preguntas que Spider-Man tendría en su cabeza. Y hasta le estaría doliendo un poco por lo potentes que pueden llegar a ser.
Spider-Man: Nunca lo sabré, supongo. Al menos, no por ahora. Supongo que debo confiar y seguir con esto. Es mi deber y.. Y.. ¿Qué?
De pronto, el arácnido con ojos enormes, alcanza a ver a una cosa en particular que logra llamar su atención. Este, estaría desde una altura considerable y su vista le permitiría ver algo extraño en una parte del Árbol de Navidad del Centro Rockefeller que no concordaría con los adornos típicos.
Spider-Man: Eso es una flecha.
Una flecha de arquería, desde la zona del este. Una que tiene algo brillante en la punta y que, además, habría sido fabricada con un tono morado en la parte de la base; por encima de las 4 aletas de planeo. ¿Por qué algo así estaría en un árbol de Navidad? ¿Y por qué en Manhattan?
Spider-Man: Uh.. No recuerdo nada que haya ocurrido que pueda llevarme a esa flecha. O no lo sé, pero.. Me la voy a acercar. *lanzar red*
Las preguntas ya no importarían más. La acción, debía tomar lugar, si esas preguntas debían de ser respondidas. Entonces, con la ayuda de uno de sus lanzarredes remodelados, Spidey acierta al blanco y atrae hacia sí mismo aquel instrumento de deportes olímpicos que encontró. Al hacerlo por completo, una ventisca de nieve alcanzaría a hacer vínculo con la especie de oscilación que Spider-Man habría provocado para alcanzar su objetivo y dejaría la evidencia de que algo se habría movido en el aire. Inesperadamente, una pequeña niña alcanzaría a ver esto desde la base del centro arquitectónico y miraría con interés.
Spider-Man: Esto es de Hawkeye. ¿Pero estuvo aquí? Ugh, seguramente que sí y ya lo postearon todo en Facebook y en las redes sociales. Desearía poder tener Internet para ver de qué se trató ese incidente con Clint. *suspiro* Seguramente, fue hermoso.
...
Después de encontrar la flecha en el árbol, Spider-Man lanzaría su red a un espacio seguro y comenzaría a caer para columpiarse y así dirigirse a un lugar cualquiera. El que sea. Peter Parker ya no tendría preocupaciones en su mente, a pesar de lo mucho que le ha ocurrido en estos últimos días. Y en las últimas horas, este estaría pensando también en que ya no tendría que estar preocupado por regresar a tiempo a casa para cenar o para dormir. O para ser recibido con un plato de comida caliente y una bebida bastante precisa de parte de alguien, justo como lo estaría viendo desde una pared; apegado a esta y con su mirada melancólica en dirección a una cena familiar que se estaría llevando a cabo.
En esta, una familia estaría a punto de abrir algo que parecería un pan grande. Se veían todos felices con lo que tenían. Y con quienes estaban. Indudablemente, para la mayoría de las personas en la ciudad, lo que importaba no era tenerlo todo.. Sino ver con quién podrías tenerlo todo y pasar un hermoso momento.
Spider-Man: ... *ver a un costado*
Ese fue un golpe bajo. Un golpe bajo que llegó directo al corazón del superhéroe, quien no puede contener las lágrimas y está causando una reacción de empañado en sus lentes de su máscara roja. Como todos sabemos, él ha perdido recientemente a su tía. La mujer de sus sueños, aquella persona con quien Peter desearía poder tener algo sencillo en la mesa y un abrazo para antes de partir a la universidad. Lamentablemente, esa idea sólo se quedaría en eso: Una idea, nada más. Por lo tanto, ese hecho causa más dolor que la realidad con la que el castaño debe vivir, de ahora en adelante.
Ya que, como dijo alguien una vez, la vida no es tu enemigo, sino que lo eres tú mismo. Y exactamente, eso fue lo que le dió a entender aquel sujeto de traje militar-tecnológico, mirada enferma y sonrisa atemorizante: El Duende Verde.
Spider-Man: *snif* Huh. Vamos, chico. No te dejes caer por eso.
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