29. Más allá de los cosmos.

1.7K 229 209
                                    

29

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

29.

¿Quieres tanto de mi como yo de ti?

No dudó para nada de tus sentimientos, y aún cuando lo hago por fragmentos de segundo, talvez solo reflejo mis inseguridades en ti.

Porque talvez solo quiero estar totalmente segura, para meterme en tu corazón y no lastimarte de ninguna manera posible, porque he asumido que te quiero, aunque talvez no lo haga de la misma manera que tú a mí, eso no significa que lo haga con cada pequeña parte de mi.

—¿Entonces?—. Él conducía tan concentrado, y aún así dedicándome una sonrisa.

Me gusta.

Él me gusta.

Mierda...

—¡Enot Miller!—. Me llamó.

—¿Eh?—. Solté sabiendo que el carmesí se adueñaba de mis mejillas por mis pensamientos, ya que hace rato lo miraba fijamente perdida en sus ojos.

—He dicho que no te duermas—. Me reclamó riendo.

—No estaba haciendo eso—. Solo acabo de darme cuenta que me gustas.

Mierda.

—Para mí que estabas apunto de hacerlo—. Levantó su ceja con arrogancia.

—Si "Alguien" No me hubiera sacado de mi casa talvez estaría durmiendo una siesta por la tarde—. No me quejo, pero al menos debo fingir que si.

—Da igual... Esto te va a encantar—. Solo estar aquí, justo ahora... Contigo

Es lindo.

¡Diablos! Parezco la protagonista de un libro meloso.

—¿Me dirás a dónde vamos?—. Mire hacia él, y luego cuando sus ojos conectaron con los mios no pude evitar observar nerviosa hacia la ventana.

Hace talvez una hora y tanto que habíamos abandonado la ciudad, por lo menos mi papá no se quejó ya que los padres de Alan llegaban de nuevo a Ephymeral, como si de repente recordaran que tiene un hijo mentiroso y traicionero.

Perdónenme Ava y Alex, es que ahora estoy realmente molesta con su hijo.

—Aún no... Entonces perdería lo divertido.

—¿Me das uno de los discos de tu habitación? Y dejó de hacer preguntas—. Solo bromeaba, me parecía lindo que los tuviera así. Como si fueran algo realmente preciado.

—¿Quieres alguno?

A veces siento que si le pidiera la luna a Jayce, de alguna forma terminaríamos los dos allá. Siento que soy esa persona a la que nunca le negaría algo, y lo peor de todo... Eso me encanta.

—Nah... Pero podemos escoger alguno que te guste de la tienda de música a la que fuimos la última vez, y yo podría escucharlo—. Por su mirada de niño pequeño le había agradado la idea.

Hoy y Todos Los Días [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora