Mi profesora es mi esclava - Scarletwidow Wandanat

Sin nada debajo

Ni de coña. No puedo hacerlo.

Esto es lo primero que pensé al ver ese mensaje.

Una cosa era participar en sus juegos perversos a escondidas, y otra exponer mi imagen en público.

Tengo demasiado pecho como para andar por ahí sin sujetador, y más en mi centro de trabajo. Si cumplía con sus exigencias, la directora no tardaría en llamarme a su despacho, y esta vez no sería tan amable.

Entonces, ¿Qué hacer?

Le estuve dando vueltas toda la noche, hasta encontrar una solución.

¿Por qué no emplear a mi favor la atracción que Natasha sentía por mí? Empecé a desarrollar un plan...

A la mañana siguiente entré decidida en clase, dando los buenos días con naturalidad a mis alumnas.

Observé que Natasha miraba fijamente mi pecho, tratando de averiguar si había obedecido su orden de acudir sin ropa interior.

Cuando llegó a la conclusión de que no era así, me fulminó con la mirada.

Fingí no darme cuenta de su enfado, y me limité a dar la clase con normalidad.

A la hora del recreo, como ya empezaba a ser costumbre, acudió a mi encuentro.

-¿Puedo hablar contigo?

-Claro, pasa. - eso hizo, cerrando el pestillo, como también empezaba a ser habitual.

-¿Qué te pasa, es que no entendiste mi mensaje ayer?-exclamó al momento- ¡Te dije que vinieras sin bragas ni sujetador!

-Natasha...

-¡Y está claro que no me has hecho caso! ¿Quieres que te castigue otra vez, es eso?

-Natasha, escúchame, por favor.- dije en voz baja- entendí perfectamente tu mensaje, pero tú debes entenderme a mí.

- ¿Qué es lo que debo entender?

-Sabes que en este Centro hay unas normas muy estrictas con respecto al vestuario.

Igual que vosotras, las alumnas, debéis acudir con el uniforme reglamentario, yo también tengo que vestir de una forma determinada.

-Pero...

-Sí acudo a trabajar sin sujetador, todo el mundo se va a dar cuenta, porque mi pecho es demasiado grande...

-Natasha me escuchaba con los brazos cruzados, indignada.

-... y si se dan cuenta, me sancionarán. Y también es posible que, en vez de sancionarme, me despidan. Y si ocurre eso, no podremos seguir con este juego.

-Ya, pero...

-Quiero que entiendas que hay cosas que no podré hacer, y otras que sí...- añadí en voz baja. Me levanté de mi asiento y me apoyé sobre el borde del escritorio, frente a ella.

-Como te he explicado, no puedo venir a trabajar sin sujetador...- a la vez que hablaba, comencé a subir mi falda, poco a poco- ...pero sí que puedo venir sin bragas.

Lentamente, me subí la falda hasta la cintura, dejando mi sexo al descubierto.

Me quedé así, de pie, con la falda subida, mostrándole mi pubis, cubierto con un suave vello castaño, a mi alumna.

Natasha trago saliva, observándome fijamente.

-Así que hoy... nos has dado la clase sin bragas.

-Sí...-reconocí- y la verdad es que es una sensación extraña... Me sentía desnuda delante de todas vosotras...Pensaba que os ibais a dar cuenta.