Mi primer impulso fue negarme. No me gustaba este hombre, ni la forma en que hablaba de su hija, como si fuera una inversión fallida. Ni me gustaba su forma de mirarme, ya que estamos.
¿Y de verdad pensaba que todo lo que tenía que hacer para convencerme era agitar su dinero delante de mis narices?
No podía estar más equivocado.
Pero después pensé en la Directora...
¿En serio pensaba que yo era una buena profesora, una buena profesional?
Pobre mujer, si supiera la verdad...
No, últimamente yo no había sido nada de eso. Pero tal vez tuviera una oportunidad de redimirme, de ayudar realmente a Natasha. De ser algo más que su juguete sexual.
Nat...
Su recuerdo lo inundó todo.
Tan inteligente, tan atractiva, tan retorcida...
Pensé en cómo era mi vida antes de que nuestros caminos se cruzaran.
Rutinaria, gris, monótona, sin brillo... Solitaria.
Y luego llegó ella, con su sonrisa maliciosa, sus juegos, su imaginación perversa...
Recordé sus miradas, con esa mezcla de desafío, deseo y diversión, y la forma en que se mordía los labios a veces...
-Bueno, ¿Qué? ¿Acepta o no? - exclamó el hombre con una mueca de disgusto, interrumpiendo mis pensamientos. - ¡Que no tengo todo el día!
Sali de su despacho diez minutos más tarde, con un nuevo empleo y un sueldo mucho más alto.
Mi vida acababa de dar un nuevo giro, y todo gracias a la misma persona...
Mientras bajaba en el ascensor de regreso al mundo de los simples mortales, me sentía flotar... Había llegado a ese lugar pensando que saldría arruinada, expulsada de mi trabajo, despreciada, y en cambio salía más rica y más feliz.
El mundo me parecía una montaña rusa.
De pronto mi móvil vibró con un nuevo mensaje:
Te espero fuera, en el parque de al lado.
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🎶Decisiones cada día, nadie pierde nadie gana así es la vida🎶
Mañana publicó el último capítulo :')
Byes.-Jat
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Mi profesora es mi esclava - Scarletwidow Wandanat
FanfictionMe llamo Wanda, tengo 32 años, y trabajo como profesora en un prestigioso instituto privado para señoritas en Madrid. Soy una persona seria, discreta y trabajadora. Desde hace dos meses, también soy la esclava sexual de mi alumna, Natasha. ¿Cómo he...