Alterada

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Salí del aula con una extraña mezcla de emociones, frustrada, excitada y enfadada a la vez.

¿Cómo se atreve esta niñata a tratarme así?¡A utilizarme y luego dejarme sin más!

A someter mi voluntad y jugar conmigo de esta manera...

Un pensamiento se repetía en mi mente una y otra vez:

Esto no quedará así, ésta te la devolveré...¿Quieres jugar, Natasha? Pues jugaremos, te vas a enterar...

Mis pensamientos de venganza se vieron interrumpidos por otra necesidad más acuciante. Desde el punto de vista físico, seguía muy excitada. Sentía los pechos hinchados, y entre las piernas me notaba tan mojada que pensé que iba a dejar un rastro por todo el pasillo.

Me dirigí a mi despacho con la firme intención de acariciarme, para terminar aquello que Nat había dejado inconcluso.

Cerré con llave y me senté en mi sillón tras la mesa. Suspirando, separé las piernas y me subí la falda, deslicé mi mano dentro de mis bragas... Con la otra mano empecé a acariciar mi pecho por encima de la blusa.

Cerré los ojos mientras pensaba en lo que acababa de ocurrir.

Todavía sentía el rastro de sus azotes en mi trasero. Y el recuerdo de sus dedos dentro de mí...Me mordí los labios.

He sido una niña mala...-¿De verdad había dicho eso en voz alta? ¿De verdad acababa de ocurrir todo esto?

Me costaba reconocerme a mí misma. Normalmente soy bastante tímida, incluso en privado. Y últimamente estaba actuando como una viciosa.

Esa idea me resultó sugerente...

Estaba disfrutando de mis caricias, sintiendo como me acercaba cada vez más al orgasmo, cuando llamaron a la puerta. Mierda.

-Wanda ¿estás allí? ¡Deprisa, ven!- por la voz reconocí a María, otra de las profesoras.

-¡Si, ahora mismo salgo!¿Qué ocurre?-dije, mientras me recolocaba la ropa otra vez.

-Es la directora, ha dicho que quiere verte. ¡Dice que es por ese asunto tuyo con Natasha!

Sentí como el corazón me daba un vuelco.

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Mihedo

Hasta mañana.

- Jat

Mi profesora es mi esclava - Scarletwidow Wandanat Donde viven las historias. Descúbrelo ahora