𝒞𝒶𝓇𝒾𝒸𝒾𝒶𝓈 𝒹𝑒𝓁 𝒸💍𝓇𝒶𝓏ó𝓃 [NamJin/JinNam] •Terminada•

CAPÍTULO 16

Esa mañana Jin se encontraba aún dormido envuelto en los brazos de Nam, con su rostro oculto en su pecho, mientras el otro acariciaba la suave piel de su espalda con ligeros roces y una sonrisa iluminaba su rostro, Jin era delicado, y en sus brazos lo parecía aún más, aspiraba su aroma suave, impregnándose de él, la colcha les brindaban el calor necesario para alejar la frescura de esa mañana. Ese día podrían estar más tiempo así, metidos en la cama piel con piel.

-Joonie... -su voz adormilada lo hacía lucir lindo, se pegó más a su pecho, acurrucando sus brazos entre los de Nam para sentir más su calor, haciendo que éste los envolviera con la colcha y cerrando más sus brazos a su alrededor.

-Aun tenemos tiempo para seguir durmiendo Jinnie... -ya no obtuvo respuesta, solo escuchaba la respiración tranquila del otro. Pasadas unas horas despertó y se encontró con un chico que lo miraba con devoción-. Buenos días dormilón -Jin solo sonrió en respuesta, acomodándose más.

-Regresando voy a cambiar nuestra cama -Nam no pudo evitar reír.

-Me parece bien, ya viste que así no puedes escapar de mis brazos -ambos sonrieron, Nam extendió su mano y le dio a Jin la cadena que le había dado-, ¿Puedes ponérmela por favor? -el chico se la colocó y miro el dije con las iniciales, por un momento-, Gracias Jin... -se hundió en un beso suave en su boca, haciéndose más intenso, disfrutando de su cavidad, allanándola con su lengua, mientras sujetaba su cabeza con una de sus manos y con la otra recorría la piel de su espalda provocando en él un espasmo de placer que recorrió cada parte de su cuerpo, haciéndole gemir levemente, separándose para recuperar el aliento.

-Me gusta verte así... -Nam sonrió y le dio un beso suave una vez más.

Por la tarde, Nam acompañó a Jin con su sesión, le tocó estar en la misma con Eun Hye, pese a que la chica seguía insistiendo con Jin y buscándolo pese a que este la ignoraba por completo. Aún con ello, Nam trató de no hacerle caso, estaba tranquilo y confiaba en Jin que se dedicaba a coquetearle mandándole besos y guiños, se sentía halagado y penoso e intento hacer lo mismo, provocando que Jin se pusiera tímido, haciendo que sus orejas se tornaran rojas, eso era algo nuevo para él. La sesión concluyó al caer la noche, aunque Jin estaba algo cansado decidió acompañar a Nam en su caminata nocturna por el lugar, no habían tenido oportunidad de conocer la zona.

-¿Te gustaría que nos quedáramos aquí un par de días más? -a Nam le había gustado estar rodeado de la naturaleza.

-Por mi esta bien, pero ¿no tendrás problemas con tu trabajo? Solo pediste permiso hasta mañana.

-Renuncie... -una sonrisa apareció en su rostro.

-No me habías dicho nada al respecto -Jin lo miraba consternado.

-Porque lo acabo de hacer hace un momento... -Jin recordó haber visto a Nam en el teléfono.

-¿No crees que es algo cobarde renunciar por teléfono?