𝒞𝒶𝓇𝒾𝒸𝒾𝒶𝓈 𝒹𝑒𝓁 𝒸💍𝓇𝒶𝓏ó𝓃 [NamJin/JinNam] •Terminada•

☃️❄⛄ ESPECIAL DE NAVIDAD

Hacia solo unos días habían comenzado las vacaciones de invierno, sin embargo, un par de chicos se habían enfrascado en trabajo, durante esos días Jin era muy solicitado como modelo. Era 23 de diciembre, la sesión había concluido por la mañana, debido a la baja temperatura, habían apresurado un poco las cosas, trabajando a marchas forzadas. Era cerca del medio día cuando arribaron al departamento, Jin se desplomó en la sala y Nam junto a él.

-Estoy muerto... -se recargo sobre el hombro de Nam.

-Yo te veo bastante bien -su tono tenía un deje de sarcasmo provocando que Jin le sacara la lengua y Nam no pudo evitar reír.

-No le veo lo gracioso...

-Deberías -se acercó y le dio un beso en la mejilla-, será mejor que duermas un rato -lo tomo en brazos y lo llevo a la habitación.

-Tengo pies Nam...

-Y yo brazos para llevarte a donde quieras -se hundió en su boca en un beso intenso, colocándose a su costado mientras sujetaba su cintura, acercándolo lo más posible.

Así pasaron los minutos hasta que Jin se quedó dormido y Nam estuvo a su lado, disfrutándo de verle dormir. Al pasar las horas el chico despertó, encontrándose con el otro dormido, en su mano su celular mostraba una imagen de una casa arreglada por navidad, con escarcha y un pino lleno de esferas.

Había olvidado que mañana era navidad, y el departamento no tenía nada de espíritu navideño.

Desde que tenía memoria Jin no pasaba la navidad, ni año nuevo con sus padres, por lo general era un día más, solo cuando Selene se dignaba a visitarle, llevándole algún regalo, que siempre fueron de su total desagrado. Comenzó a acariciar el rostro de Nam quien despertó por el tacto de sus suaves manos.

-Me quedé dormido... -se incorporó sobre la cama y le dio un beso tierno a Jin.

-Namjoonie... ¿Puedo preguntarte algo? -el chico asintió algo confundido-, ¿Alguna vez celebraste navidad? -Nam lo miró por un momento, pensando seriamente su respuesta.

-Nunca la he celebrado... -sus palabras fueron un susurro y shock para Jin, al ver la tristeza reflejada en su rostro.

-¿Te gustaría que lo celebremos? -el rostro de Nam se iluminó.

-¿Podemos? -había cierta esperanza en su voz.

-No veo porqué no... -Nam se abalanzó sobre Jin llenándolo de besos-, Namjoonie... espera -trataba de quitarse al chico de encima-, no tenemos prácticamente nada, tendremos que salir a comprar todo -en ese instante Nam salió de la cama, estaba más que emocionado y Jin lo miraba con una sonrisa en el rostro.

El resto de la tarde la pasaron yendo de un lado para otro, compraron un pino casi del tamaño de Nam pese a que quería uno enorme, pero al ver que necesitarían comprar muchas esferas y adornos decidieron cambiar por uno más pequeño, buscaron esferas y adornos, luces, escarcha, jamás se imaginaron que adornar un departamento requeriría de tantas cosas.