𝒞𝒶𝓇𝒾𝒸𝒾𝒶𝓈 𝒹𝑒𝓁 𝒸💍𝓇𝒶𝓏ó𝓃 [NamJin/JinNam] •Terminada•

CAPÍTULO 46 FINAL

Conforme pasaron las dos semanas, la casa les fue entregada, ambos se encontraban afuera, veían el lugar con detenimiento, la casa la habían pintado, el jardín con su camino de piedra, su césped recién cortado y el árbol podado con diligencia, su belleza se alzaba sobre la espléndida casa. Por dentro la amplia sala con su mesa de centro, y un enorme televisor, la cocina completamente equipada, la casa fue modificada para albergar cuatro habitaciones, la que estaba en la planta baja seria ocupada por Nam para ser su estudio, pese a la negativa de Jin de que fuera una de las habitaciones de arriba. La habitación principal contaba con una cama quin size y unas cortinas blancas, la vista desde la habitación era lo más impresionante, un clóset de madera y unos sillones individuales con una mesa pequeña, Jin últimamente pasaba su tiempo libre leyendo en espera de su amado esposo, el baño con su bañera y baldosas elegantes. Los otros cuartos aún estaban vacíos.

-Quedo hermosa la casa amor.

-Aún hay detalles que solucionar, pero ya habrá tiempo para ello. Lo importante es que ya estamos aquí -rodeo su cuello y deposito un beso en sus labios, Nam lo acercó más, rodeándolo por la cintura.

-Nuestro palacio...

-Nuestro palacio -Nam acercó más a Jin envolviéndose en un beso apasionado.

El establecerse en su ahora casa había sido un aliciente para Nam, al principio había cierta melancolía en su rostro, situación que fue cambiando conforme se acostumbraba a la casa y su nuevo estilo de vida.

El cuarto que había condicionado como su estudio, había sido mejorado considerablemente. Durante los primeros días, las noches eran tocadas por la inspiración que llamaba a su puerta, bajando en completo silencio, a los pocos minutos se veía envuelto por Jin, manteniéndolo durmiendo a su lado, en su regazo, para después llevarle en brazos a su habitación, despertando cada día, agradeciendo porque estuviera a su lado.

Por su parte, Jin había dejado la agencia, para comenzar a trabajar en la misma disquera bajo la dirección del señor Park, esto a discreción de Nam, a quien le había dicho que se había tomado unas vacaciones.

Esa mañana Jin había despertado temprano, se encontraba en el estudio de Nam, el cual tenía un pequeño piano a petición suya, encontraba en ese instrumento una paz ansiada y un gusto singular desde sus años de rebelde adolescencia. Cuando Nam despertó y no lo encontró a su lado, sintió temor, y comenzó a llamarlo por la habitación sin respuesta, algo desesperado salió al pasillo y al bajar por las escaleras escuchó el sonido de una melodía singular. Se acercó a la puerta y se detuvo al escuchar la voz angelical de su esposo que cantaba lo que para Nam podría considerarse era una estrofa, abrió lentamente la puerta y vio al chico que estaba escribiendo algo sobre unas partituras, recargándose sobre el marco de la puerta lo miró embelesado, en completo silencio.

-¿Vas a estar todo el día admirándome? -en ningún momento Jin había alzado la vista de las hojas en el piano.

-Es imposible no hacerlo -ingreso en la habitación y se sentó a su lado, dándole un beso en la mejilla.