𝒞𝒶𝓇𝒾𝒸𝒾𝒶𝓈 𝒹𝑒𝓁 𝒸💍𝓇𝒶𝓏ó𝓃 [NamJin/JinNam] •Terminada•

CAPÍTULO 20

El destino que habían elegido era un una ciudad turística, con estructuras coloniales, templos y fortalezas, una ciudad con historia, Jin fue el primero en despertar, miraba su celular verificando la hora y vio el mensaje de Jimin en él, agregó el número que le había enviado entre sus contactos y pensó en llamar después al señor Park, esos cuatros días se los dedicaría a Nam exclusivamente.

Pasados algunos minutos Nam comenzó a removerse en la cama buscando a Jin a tientas mientras este sonreía al verle hacer eso, se encontraba sentado en el borde de la cama.

-Por eso detesto las camas grandes -Nam había abierto completamente sus ojos y veía a Jin reír ante la búsqueda fallida-, ¿despertaste hace mucho?

-No, acabo de despertar -se acercó y le dio un beso cálido-, será mejor salir a buscar cosas para cambiarnos.

De mala gana Nam salió de la cama, colocándose la chaqueta de mezclilla que llevaba y Jin la suya, saliendo por la zona para buscar ropa y una pequeña maleta, después de varias horas donde Jin trajo a Nam de arriba para abajo compraron unos cuantos cambios de ropa, zapatos, sandalias y de higiene para después ir a desayunar en una de las plazas principales de la ciudad.

El restauran al que habían ido tenía una terraza en la que se veía la plaza, la catedral y sus calles de piedra.

-Mañana comienza la feria... -Nam miraba uno de los folletos-, wow también habrá concierto... -el rostro del chico se iluminó por completo.

-¿Quieres ir?

-¿Podemos? -parecía un niño pequeño.

-Amor, estamos aquí para disfrutar nuestro tiempo juntos y si eso quieres, eso haremos -Jin se acercó y le dio un beso cálido, haciendo sonreír más a Nam.

Al termino de su desayuno divagaron un rato más por la plaza para después ir al hotel, que se encontraba a 10 minutos, pese a como se pudiera observar por fuera, por dentro el hotel era bastante ostentoso, subieron a su habitación, la cual era bastante amplia con una cama Queen, una pequeña sala de dos sofá, televisión, un escritorio con su silla de oficina, un armario, baño y un balcón con puerta de cristal con vista a la plaza donde se podía observar el pequeño kiosco y algunos monumentos históricos.

Ambos chicos se asearon y después de un rato salieron a conocer la ciudad, fueron a los principales atractivos que se encontraban a los alrededores, entre ellos los museos y mausoleos, pese a lo que pudieran imaginar había muchos lugares de esa índole en el centro, después de horas enfrascados en su tour ya se sentían algo cansado de ir por todo el centro de la ciudad, las horas habían pasado, era bastante tarde cuando decidieron ir a comer.

-Deberíamos volver al hotel amor, ya te noto algo cansado -Nam se encontraba dándole de su postre a Jin.

-Aun puedo aguantar un rato más...

-Claro que no, nos iremos al hotel...

-Esta bien, lo que mi novio diga... -oir esa palabra de los labios del chico lo hacía muy feliz.

Cuando salieron del restaurante pasaron por una vinatería, a la que arrastró a Nam.

-No entiendo que hacemos aquí...

-Es claro que es porque quiero comprar -Nam lo miró extrañado, mientras Jin veía los vinos a detalle y escogía uno en particular. Se acercó al mostrador y preguntó por copas de cristal que también le vendieron en el lugar.

-No creo que sea prudente comprar eso -Jin lo miró con sus ojos pestañeantes ante lo que decía el otro.

-No veo cuál es el problema Namjoonie -el chico no quiso responder, había recordado lo que le había comentado Yoongi.