Habían pasado unos días desde que habían llegado a esa pequeña ciudad, habían ido a varios lugares, disfrutándolos de forma lenta, a detalle, tenían el tiempo suficiente para hacerlo, sin presiones, sin pensar en algo más que en el otro.
La mañana soleada con un cielo completamente despejado, Nam se encontraba afuera del balcón de su habitación, disfrutando del aire de la mañana, como lo había hecho durante los últimos días, veía como la gente caminaba por la plaza y a los lugareños ir de un lado a otro con sus compras del mercado, había algo en ese lugar que le encantaba.
Jin se encontraba sentado sobre la cama, tenía varios minutos desde que había despertado debido a la ausencia de cierta persona que se encontraba muy distraído en el balcón, acomodo sus piernas a la altura de su pecho y recargó su cabeza en ellas, algunas veces se preguntaba qué era lo que tenía a Nam tan pendiente por las mañanas en el balcón, pero no había una respuesta, cuando era claro que solo disfrutaba de mirar de lo que había ahí afuera.
- ¡oh ya despertaste! -Nam había entrado nuevamente a la habitación.
-Tengo unos minutos despierto.
-Perdóname Jin -se acercó y le dio un beso en la frente.
-No tengo nada que perdonar, sé que te encanta este lugar, es muy bonito.
-Jin... -hizo una leve pausa, dudando en seguir con lo que iba a decir.
- ¿Qué pasa? ¿Por qué te detienes?
-Es solo que..., no sé cómo lo vayas a tomar.
-Bueno, si no me dices, no habrá manera de saber.
- ¿Podemos vivir aquí? -Jin lo miró con su característica forma.
- ¿Quieres que vivamos aquí?
-Si -en su rostro se reflejaba la emoción-, sé que es repentino, tampoco estoy diciendo que ya nos mudemos, aún hay cosas que hacer y bueno, apenas estoy empezando con la disquera... -Jin se acercó y le dio un beso en los labios callándolo.
-Entiendo el punto Namjoonie, y bueno, aunque vivamos bien y nos demos ciertos gustos tampoco tenemos tanto para permitirnos una casa, pero podemos aprovechar nuestra estadía y mirar algunas, talvez más adelante podamos adquirirla.
- ¿de verdad? -Nam parecía un pequeño emocionado.
-Sí, no hay necesidad de hacer tantos viajes para esto.
Nam se echó encima de Jin sobre el colchón y lo comenzó a llenar de besos yendo de las mejillas hacia sus labios, disfrutando de la carnosidad de estos, mordiéndolos ligeramente, mientras sus manos viajaban por el interior de la camisa de su pijama, recorriendo su piel desnuda, haciendo que Jin gimiera en su boca. Su respiración se volvió pesada ante los besos intensos, mirándose por un momento, perdiéndose en los ojos del otro.
-Hay algo más que quisiera que habláramos... -Nam se movió de encima de Jin, ayudando al otro a incorporarse.
-Buen momento escogiste para romper la atmosfera.
-Jin, quiero que tengamos intimidad -las mejillas de Nam estaban en un rojo intenso.
-No entiendo...
-Quiero que hagamos el amor... -no se atrevía a darle la cara.
-No me refiero a eso, mírame -tomo su rostro suavemente-, sabes mejor que nadie que yo también deseo esa clase de intimidad contigo, pero lo que no entiendo es porque me lo dices, no es como que me tengas que pedir permiso.
-Es solo que... -se zafo de las manos de Jin y lo abrazo escondiendo su rostro entre su cuello.
- ¿Es por el compromiso? -Nam salió de su escondite y lo miro sorprendido.
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𝒞𝒶𝓇𝒾𝒸𝒾𝒶𝓈 𝒹𝑒𝓁 𝒸💍𝓇𝒶𝓏ó𝓃 [NamJin/JinNam] •Terminada•
FanficKim Seokjin un chico guapo y asediado por muchas mujeres bellas, encuentra el amor en la persona jamás imaginada. Kim Namjoon un joven con ilusiones y un sinnúmero de inseguridades se enamora por primera vez. Los prejuicios y las ideologías no nos p...