𝒞𝒶𝓇𝒾𝒸𝒾𝒶𝓈 𝒹𝑒𝓁 𝒸💍𝓇𝒶𝓏ó𝓃 [NamJin/JinNam] •Terminada•

CAPÍTULO 36

Habían pasado un par de semanas, el regreso a sus vidas normales, el trabajo, la escuela, mantenían al par de esposos ocupados, esa tarde Jin había ido por Nam a la disquera, eran sus últimos días libres de su apretada agenda, era jueves, y Nam se encontraría libre todos esos días, al menos hasta el lunes.

Iban abordando el auto cuando comenzó a sonar el teléfono de Jin, miró el número y arrojó el teléfono sobre el tablero, Nam lo tomó en el acto, era el número de su padre. El moreno no supo que hacer, no había siquiera pensado en la cena de la que le había mencionado Jin. El teléfono dejó de sonar y lo metió con discreción en la chaqueta de su esposo.

-¿Te gustaría que hiciéramos algo en particular?

-Solo quiero estar contigo...

-Ya lo estás -Jin le guiño un ojo haciendo sonreír a Nam.

-¿Deberíamos tener una cita? Cenar y dar una vuelta, ir al cine talvez.

-No tengo ganas de ir al cine, podemos ir a cenar y tomar una copa en el departamento, quiero relajarme un poco, además no quieres que beba en público.

-Solo si es vino, no quiero que nadie vea a mi adorable esposo con sus mejillas sonrojadas.

-¡Oye! -Nam no pudo evitar sonreír fuerte.

-Me encanta tu plan amor -se acercó y le dio un beso en la mejilla.

Llegaron al restaurante, al que Nam había querido hace tiempo ir, los llevaron a una zona donde tuvieron más privacidad, los dos se veían felices.

-Te ves contento... -lo miraba mientras daba su primer bocado.

-Lo estoy..., desde que volvimos hemos estado envueltos en ocupaciones, ni siquiera habíamos tenido oportunidad para cenar juntos.

-De hecho, has tenido abandonado a tu esposo -sus palabras sonaron con burla.

-Pero te compensaré en estos tres días, así que aliméntate bien, porque estos días no te dejaré salir de la habitación -le dedico una sonrisa coqueta, haciendo sonrojar levemente a Jin-, te vez adorable.

-No sé supone que deba ser adorable -hizo un leve puchero.

-Lo sé, eres muy hermoso, pero lo eres más cuando estamos en la intimidad.

-¡Ya para de hacerme sonrojar! -Nam de repente se puso de pie y le dio un beso tierno, el rostro de Jin estaba completamente enrojecido.

-Te amo Jin...

-Y yo a ti, mi amado esposo...

La noche tranquila, la suave música de fondo y el sonido de unos besos cálidos amenizaban la ocasión. Jin se encontraba sobre el regazo de Nam con sus brazos alrededor de su cuello, sus mejillas sonrojadas levemente hacían juego con sus frondosos labios rojos, Nam lo miró con devoción mientras sus manos bajaban por su camisa desabotonándola lentamente, hasta deshacerse de ella por completo, lo cargó en sus brazos y lo llevo a la habitación depositándolo sobre la cama, sumergidos en sus dulces besos.